sin pelos en las teclas

No fue al alba – Por Cecilio Urgoiti

Han pasado ya 40 años y aun esta viva en nuestra memoria aquellos últimos homicidas y criminales fusilamientos del dictador Francisco Franco, no nos lo creíamos, en nuestro fuero interno se albergaba una esperanza de aplazamiento, de un retroceso en lo ordenado, allí y en esos momentos, la justicia era él y su férreo e inhumano aparato político militar. Recuerdo una nación pesarosa y muy entristecida, aquellos fueron días de odio retenido, había ira y voces esporádicas de cólera estancada, además y, sobre todo, mucha desesperación y ahogo.

Los fusilados por el Régimen dictatorial franquista el día 27 de septiembre de 1975 fueron, dos miembros de ETA que luchaba abiertamente contra el sistema totalitario español y tres del FRAP. Los primeros, en Burgos y Barcelona. Los del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota cayeron abatidos en Hoyo de Manzanares. Estos villanos actos fueron ejecutados por tres pelotones de 10 guardias civiles o policías, por cierto, todos voluntarios.

La mayoría de los Estados y sus poblaciones, instaron al caudillo a retirar las penas de muerte, pero este siguió en el atolladero que había fundado y no hizo caso a nadie. Ni al papa Pablo VI, ni Olof Palme, primer ministro sueco, ni al presidente mexicano Echevarría, por citar algunos, lo intentaron activamente, sin ningún resultado, pero hubo un auténtico revuelo internacional.

Unos días antes del fatídico día, el cantautor Aute, compuso Al alba, canción que dedicó a los cinco prisioneros, que días más tarde, injustamente fueron ejecutados. Lo propio de la época, era burlar la censura y en este caso, no iba a ser diferente y, por ello, convirtió la protesta en un bello poema de amor, que cantó Rosa León. Al alba se convirtió en el auténtico himno de la libertad, que aun perdura y cierra todos los conciertos de Luis Eduardo. Eso fue un logro y una hábil maniobra, hacer pasar una invocación contraria a la existencia de la pena capital, como si fuese, la exasperada canción de un amado a su amada.

Los fusilamientos, no fueron al alba. El fúnebre ritual se inició a las 9.10 y se consumó a las 10.05. Cuando a las 06.00 de la mañana, salió la comitiva de Carabanchel, con destino al acuartelamiento militar de Hoyos de Manzanares, fue seguido por varios coches entre los que viajaban, al menos que yo sepa, nueve periodistas. Su sorpresa fue cuando los militares les permitieron entrar y estar allí para ver y contar. Siempre se pensó, que los militares querían que se supiera que ellos no formaban parte de aquel crimen, los ejecutores, fueron como ya dije la Guardia Civil y la Policía Armada. Desde un lomo cercano, la prensa, que un rato antes fue invitada a abandonar el acuartelamiento, oyó los disparos y vio cómo en furgones salían los cadáveres. Franco había nacido matando a hombres, en el Protectorado de Marruecos y murió, de igual manera, matando en su tierra, eso si, con el manto de la virgen del Pilar. El 20 de noviembre de ese año el Régimen acabó para Franco, pero lo que dejó atado, hasta hoy prevalece y aunque ahora se tambalea goza de relativa salud.