en la carrera

La Laguna independiente

Bien, como está de moda, igual también viene bien subirse al carro de pedir la independencia, como a algún político lagunero se le ha escuchado decir en ciertos corrillos y calles, en petit reuniones. Es verdad, el derecho a expresarse, es muy justo, hasta constitucional lo es, pero la segregación o separación de territorios per se, poco constitucional es. Poco importante es el nombre de quienes hasta bromean con cosas bastante serias, quien suscribe así lo ve, porque hacer chistes en las calles laguneras con cómo se vería la separación de La Laguna del resto de Tenerife, al estilo catalán, dicen, no solo es un disparate, sino una falta de respeto a la inteligencia del resto de laguneros, y por ende, de tinerfeños.

Probablemente, la jocosidad del asunto parta de la celebración hoy de los comicios catalanes. Respeto, plenamente, los resultados que en este domingo salgan de las urnas en la comunidad hermana, por cierto elecciones celebradas con el erario español, como no podría ser menos. Sin embargo, hoy en Cataluña no se vota la independencia de nada, ni de la comunidad de vecinos, lo que se vota hoy en Cataluña es el partido que gobernará los próximos cuatro años esa Comunidad Autónoma.

Hace algunos veranos, unos amigos nos invitaron durante dos años, dos laguneros que vivían en Vilanova i la Geltrú, a pasar las vacaciones de verano en su casa. Tuvimos la suerte de compartir con los villanovenses muchas tardes de tertulia, y cavas con fuet, y tranquilas conversaciones en la plaza, o tardes de petanca en la playa. La concordia siempre velaba nuestros momentos de tertulia. Cada pueblo tiene su sabia idiosincrasia. Las estadísticas, los números que han salido estos días sobre el supuesto apoyo de la población catalana a la independencia, corroboran que no toda Cataluña, ni siquiera la mayoría, está empujando la balanza a la separación. El pueblo siempre es sabio.

En el caso de La Laguna, los que hablan de independencia, ellos sabrán sus causas. No veo, creo que ustedes tampoco, a los 170.000 laguneros gritando en las calles, La Laguna independiente. A veces en las cafeterías se dice de todo, y alguno cree que provoca a alguien, no levantándose cuando suena el himno nacional en un acto público. Es simpático queremos globalización, pero también algunos independencia. Vaya ejemplo estamos dando a los más jóvenes. Incoherencias.