La hacienda de mi casa es particular, cuando llueve no se moja como las demás. Es la base del asunto aislacionista; Artur quiere una hacienda y una amnistía para su peña de mangantes, y Oriolito, que por fuera es pura ternura como Bubu el del oso Yogui, quiere su república independiente. Cada uno a lo suyo y los Puyol en lo de todos, así como, Romeva un demócrata que solo va a TV3, a la BBC y otras extranjeras, pero pasa del resto de las televisiones de España, que preguntan lo que les parece oportuno no como la suya que le pregunta a su gusto.
El otro día hizo un papelón en el programa de la televisión británica Hardtalk, digamos que por aquí sería Hablando duro, o de frente. El programa de un periodista independiente, al que no lo paga ningún partido, fundación de un partido, ni ningún artista de la política. Se sintió incomodo desde el inicio con Stephen Sackur, no como en la del, la que pagan los de Juntos por el sí, Ahora es la hora, Está al alcance, o, Todo para nos, por poco que quede, y asociaciones, fundaciones, clubes, y demás peñas creadas con las comisiones de 30 años a los mandos y pillando.
Estaba incómodo, a diferencia de cuando está con sus empleados, sobre todo cuando se enzarzaron en el tema de la integración de su Catalufia en la UE. Raúl insistía en que “nadie nos puede echar”. Momento en que el periodista inglés le tuvo que recordar que “la UE es una unión de estados, en la que si hay un nuevo que quiere formar parte de Europa, lo tiene que hacer es pedir, negociar y ponerse a la cola a la entrada. Momento en el que Romeva se mete en el charco siguiente: “… para ello teníais que considerarnos un estado, algo que no se nos ha reconocido. El presentador de la BBC le dijo que era sencillo: “Si sois independientes ya no seréis España, sino Cataluña; por lo tanto, un nuevo estado que tendrá que solicitar su ingreso”.
El líder independentista, el número uno del Cuatro, alias Más intentó salir airoso de la discusión y paradójicamente “apeló a su nacionalidad española” para justificarse. “Una cosa es el territorio y otra las personas. Yo ahora soy un ciudadano español, por lo tanto tengo la ciudadanía europea. Europa no puede expulsar a 7,5 millones de personas”, argumentó Romeva. El asunto es otro, tiene que ver con aquella máxima tan conocida de: “la pela es la pela” para unos pocos y para el resto diadas, que las montan de cine; chicles, caramelos, manises… ¡Ver para creer!
Como dijo Diderot:”Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control”.