cuestión de grises

Punto y coma – Por Indra Kishinchand

El punto y coma (;) es un signo de puntuación que separa unidades con sentido autónomo, ya sean grupos de palabras u oraciones completas. Estas incluyen, a menudo, sus propias comas.

En algún momento entendí que el punto y coma era un reflejo de lo que tú y yo habíamos sido durante tanto tiempo. Nadie se atrevió a ponernos un nombre porque todos huían de las etiquetas, incluso más de lo que lo hicimos nosotros. Es por eso que se decantaron por dibujarnos hasta que nos comprendiéramos. Como el punto y coma, fuimos unidades con sentido autónomo, pero sin rumbo: tú no sabías por dónde empezar y yo no sabía cómo acabar. Resultó que cada uno venía con el caos de sus comas tras la pluma y, aunque siempre supimos dónde colocarlas, nunca encontramos la manera de explicarle al mundo que no habíamos creado las reglas tras varios tequilas, sino que ellos también le encontrarían sentido a la contradicción. Y ojalá fuera pronto.

Entendí tras varios años de escritura fallida que nos habíamos decantado por el símbolo que era lo suficientemente importante para detenerse y no lo bastante significativo para caer en el abismo. Como si el simple hecho de elegir fuera el presagio de una vida llena de tal vez que no terminaban jamás, o de quizás que solo habían empezado en nuestro cabeza. Al menos habían existido; sin embargo, tardé mucho en comprender que todo era, sin remedio, una cuestión de grises.