SUCESOS

El robo de cobre se organiza

Imagen de archivo de otro servicio del Instituto Armado. / DA
Imagen de archivo de otro servicio del Instituto Armado. / DA

El robo de cobre ha pasado de ser un delito de pobre cuya práctica impulsó la crisis a un objetivo de las organizaciones criminales. Así lo demuestra un reciente servicio prestado por el Equipo de Investigación de la Guardia Civil del Puesto de Granadilla de Abona, que en días pasados ha cerrado una operación contra una de estas bandas gracias a la cual se ha detenido a cuatro personas; J.M.M.R., de 46 años de edad, .M.J.G.M., de 24 años de edad, D.C.G., de 36 años de edad y J.M.G.M., de 29 años de edad (todos vecinos de Arona), además de imputar a otras cinco personas. Se les achaca la presunta autoría de doce delitos de robo con fuerza en las cosas a los arrestados, considerados como especialistas en el robo de cable de cobre.

Los hechos delictivos que nos ocupan comenzaron a finales del pasado mes de junio, cuando se tuvo conocimiento de que un grupo de personas, vecinos de la localidad de Cabo Blanco, en el término municipal de Arona, pudieran constituir un grupo criminal y estar protagonizando distintos robos en distintos municipios del Sur de la Isla.

Fruto de las pesquisas se supo que un miembro del grupo alquilaba un turismo que cedía al resto para realizar los hechos delictivos. El resto de componentes del grupo se trasladaban con el coche alquilado a distintas localidades del sur de Tenerife, principalmente Arona, Adeje y San Miguel de Abona y una vez localizados sus objetivos cortaban con la ayuda de sierras radiales las soldaduras de las arquetas propiedad de la empresa suministradora de electricidad sustrayendo de su interior varios cientos de metros de cable de cobre de muy buena calidad.

Una vez robado el cobre lo pelaban para eliminar sospechas y dificultar así el reconocimiento del mismo por parte de su legítimo propietario y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Ya tratado, el cobre era repartido entre el resto del grupo en partidas de 50 kilogramos que vendían en distintas recuperadoras de Granadilla de Abona para así no levantar sospechas. Las mencionadas ventas se prolongaban hasta tres y cuatro días posteriores al robo, siendo estas ventas en lotes nunca superiores a los referidos 50 kilos, una tarea en la que colaboraban las parejas sentimentales de alguno de los miembros del grupo.

Vendido el material robado repetían el proceso en otra localidad distinta, así hasta que eran localizados por las distintas patrullas de servicio, momento en el cual entregaban el vehículo alquilado y alquilaban otro por parte de otro miembro del grupo, repitiendo así el proceso.

Los días 17 y 18 de agosto de 2015 se detuvo a los cuatro máximos responsables, imputando a otras cinco personas consideradas como cómplices. A las nueve personas, componentes de la organización criminal, se les imputó 12 delitos de robo con fuerza en las localidades de Arona, Adeje, San Miguel de Abona, y otro delito continuado de hurto.

Además se intervinieron dos vehículos y se recuperaron aproximadamente 600 kilogramos de cobre. Se calcula que los daños ocasionados ascienden a los 16.851 euros, y que lo sustraído se eleva a a 54.776 euros.