Próximo a cumplirse medio siglo del primer rodaje en la isla de una superproducción cinematográfica, la película Hace un millón de años, protagonizada por Raquel Welch, nuestra capital disfruta hoy de un acontecimiento similar. La quinta entrega de la saga Bourne, que lidera el actor estadounidense Matt Damon y dirige el británico Paul Greengrass, convierte a Santa Cruz en escenario del filme, hasta finales del presente mes, tanto en rincones del centro -donde se empezó a rodar este miércoles- como en diferentes barrios de la ciudad. Como era de suponer, la expectación se ha hecho patente desde el primer día y rara es la conversación en la que no surge este asunto.
Por encima de las incomodidades que genera un despliegue de esta magnitud, especialmente cortes de tráfico o supresión de aparcamientos, gozamos de un mes de septiembre diferente. Porque hablamos de molestias temporales y asumibles, a cambio de una experiencia única, como me ha comentado más de un ciudadano. El establecimiento entre nosotros de una empresa internacional tan potente como Universal Pictures, al frente de una producción de las grandes, viene muy bien. Se aprecia en el estado de ánimo de muchísimos vecinos, que se muestran encantados de vivir todo esto en su ciudad, acogiendo durante unas semanas a estrellas rutilantes como el mentado Matt Damon, Vincent Cassel, Tommy Lee Jones, Alicia Vikander o Julia Stiles.
Desde la vertiente económica, los datos son aún más llamativos. Se calcula que el impacto económico para Santa Cruz supera los 300.000 euros diarios, lo cual podría situarnos, al término del rodaje, en el umbral de los 14 millones de euros. ¿Dónde? El volumen de negocio que genera el sector audiovisual tiene una correlación manifiesta con el turismo, con beneficios para el alojamiento, la restauración, la seguridad, el transporte o el alquiler de vehículos, nutriéndose además de los recursos que facilita una industria local cada vez más especializada. A día de hoy, los hoteles de la ciudad están prácticamente llenos, gracias a la presencia de casi medio millar de profesionales, que también incrementan el consumo en la hostelería, la restauración o el comercio.
A todo ello se une la contratación de personal, en funciones diversas como seguridad, información, etc, igual que la participación de alrededor de 600 extras o figurantes, procesos en los que ha intervenido la Sociedad de Desarrollo del Ayuntamiento, que ha tratado de primar la mano de obra local. Porque, consciente de los beneficios indiscutibles que comporta esta actividad para Santa Cruz, el Consistorio se ha implicado en la gestión del rodaje, al lado de Sur Films, la productora canaria contratada por Universal, actuando la referida entidad municipal de enlace con otras áreas como Seguridad Ciudadana y Tráfico, Protección Civil o Servicios Públicos, y sin que esto vaya a suponer ningún gasto extra para esta administración.
La materialización de este ansiado proyecto refuerza la dinámica pujante que alberga nuestra capital, donde una serie de indicadores evidencian un auge progresivo de la actividad económica y la creación de empleo. La labor desempeñada con el Cabildo, con un aporte destacado de Tenerife Film Commission, realza la promoción económica de la ciudad, que sale reforzada para la captación de nuevas iniciativas en este campo. Además, en pleno rodaje de esta superproducción, sin haberse estrenado aún la película, la promoción exterior del municipio se ve reforzada, con menciones continuas en televisiones, radios y prensa nacional, igual que en medios especializados. Santa Cruz vive un buen momento, tan estimulante como esperanzador.
*Alcalde de Santa Cruz de Tenerife