la laguna

“Si fuera Abreu, me hubiese ido antes de aceptar este acuerdo”

Rubens Ascanio. | SERGIO MÉNDEZ
Rubens Ascanio. | SERGIO MÉNDEZ

El portavoz del principal grupo municipal de la oposición en el Ayuntamiento de La Laguna, Rubens Ascanio, arremete contra el actual pacto de gobierno “impuesto” y afirma que si él fuera el líder de los socialistas, Javier Abreu, “me hubiese ido del Ayuntamiento antes de aceptar este acuerdo”. Confía en que los resultados de las elecciones generales cambien el panorama político del municipio.

-Teniendo en cuenta los resultados electorales de mayo, ¿cómo valora el equipo de gobierno que se ha conformado al final en el Ayuntamiento de La Laguna?
“Es un gobierno débil y no el que pedía la gente. De hecho, la mayoría, en esta ocasión, fue un voto vinculado a una idea de progreso, cambio y transformación en el municipio, y se ha encontrado al final con un pacto impuesto desde fuera. Ahora mismo parece que La Laguna está intervenida desde CC, principalmente, y que, además, esto está siendo supervisado y autorizado por la dirección del PSOE, que considera que todo vale mientras ellos se puedan mantener en el Gobierno de Canarias, porque tristemente lo que hay detrás es que la cuota para ser miembro del Gobierno y estar dentro del Cabildo pasa porque La Laguna sea feudo de CC”.

-¿Creen que se ha perdido una oportunidad de sacar a CC del Gobierno de La Laguna que va a ser difícil que se vuelva a repetir?
“Tengo claro que CC, y en concreto Fernando Clavijo, va a intentar poner toda la carne en el asador para recuperar el voto perdido, que fue prácticamente la mitad del mandato anterior. Sin embargo, creo que ha habido un cambio entre la ciudadanía con respecto a sus expectativas políticas, que van más en consonancia con las fuerzas que defendemos un nuevo modelo político que con lo viejo”.

-¿Considera que realmente a Javier Abreu le obligaron aceptar el pacto y que sin presión externa hubiese firmado con la izquierda?
“Yo en el caso de Abreu me hubiese ido del Ayuntamiento antes de aceptar este acuerdo, creo que es lo más coherente que podría haber hecho. Por las conversaciones que hemos mantenido con el PSOE de La Laguna, se que ha habido unas presiones muy intensas, vinculadas a la relación directa que hay entre la permanencia del PSOE en el Gobierno de Canarias y en el Cabildo con La Laguna, pero se puede plantar cara haciendo una acción concreta, como renunciar porque no se está de acuerdo con la decisión, o simplemente seguir. De momento lo que estamos viendo en los plenos es que lo que votan CC y el PSOE es lo mismo y esperamos que en los siguientes sea diferente, que empecemos a notar que ellos realmente no forman parte de la estrategia y del pacto”.

-En las negociaciones que tuvieron con el PSOE después de las elecciones, ¿pidió Abreu la Alcaldía?
“Directamente no trasladó esa propuesta, además, nosotros fuimos bastante claros a la hora de decir que eso era el último punto que había que negociar en todo este proceso. Dijimos que estábamos predispuestos a hablar de cualquier posibilidad, pero no todo pasaba porque Abreu fuera alcalde, sino que también podía caber cualquier otra hipótesis. Me imagino que en ese contexto una de las herramientas que tenía el PSOE para intentar negociar el acuerdo en el Ayuntamiento pasaba por, al menos, prometer que iban a tener la Alcaldía como alternativa, pero Patricia Hernández tampoco estaba por esa labor, sino por defender su puesto como vicepresidenta y mantener la red que ha tenido el PSOE en los últimos años dentro del Gobierno”.

-¿Cree que el pacto durará los cuatro años?
“Espero que no, sinceramente, y hay mucha gente que espera lo mismo. Creo que hay personas que llaman al alcalde José Alberto I el Breve, y espero que sea el breve. Creo que ya es hora de que CC abandone la política y que haya un cambio de poder en La Laguna, donde llevan más de 25 años gobernando y estableciendo una red de amiguismo y de caciquismo que es muy tupida. Y espero que las elecciones generales ayuden a que cambie ese panorama y que hagan mucho más posible, y estoy convencido de que así será, un pacto de progreso en el municipio”.

-¿Considera entonces puede haber cambios en el Ayuntamiento en función de lo que pase en las elecciones generales?
“Yo estoy convencido de que sí. Creo que hay un escenario político que va a cambiar a nivel del Estado y que, probablemente, eso favorezca otro tipo de dinámicas políticas en otros ámbitos y espero que La Laguna sea uno de esos, porque, además, la situación actual es perjudicial para La Laguna. En el mandato anterior había dos ayuntamientos paralelos, pues ahora están aún más distanciados, son dos ayuntamientos que hasta han cortado las líneas telefónicas, donde lo que hace la mano derecha no lo sabe la izquierda y ahí tenemos un problema muy serio que repercute en las cuentas del Ayuntamiento”.

-¿Se mantienen en la idea de no firmar la Declaración por el Progreso de La Laguna del alcalde?
“Con CC no vamos a firmar ningún pacto. Se lo hemos dicho personalmente al alcalde, pero él no lo acaba de entender. Nosotros podemos hablar con CC de temas concretos y esperamos contar con su apoyo para sacar adelante las mociones que llevemos al pleno, pero no vamos a firmar ningún pacto con ellos porque CC es parte del problema del municipio, eso lo tenemos más que claro”.

-¿Cómo valora las actitudes de sus compañeros de oposición, PP y Ciudadanos?
“Lo que José Alberto Díaz ha hecho es tener por un lado la mano tendida al PSOE, que es el supuesto aliado de gobierno, y, por el otro, trabajar activamente para conseguir acercar al PP y a Ciudadanos a sus posiciones, con la idea de establecer una especie de cordón sanitario que los aísle de procesos que se han dado en este municipio con mucha fuerza y que podrían haber cambiado el panorama político. Y no se hasta cuándo puede durar ese doble juego, porque es muy complicado convencer a Dios y al Diablo al mismo tiempo. De momento, está claro que hay una indefinición absoluta, no se sabe quién está gobernando con unos y con otros. Incluso algunos miembros de la oposición, como Antonio Alarcó, han dicho que ellos sí han firmado el pacto y otros no. Estoy también un poco decepcionado con esa nueva filosofía que tenía Ciudadanos al principio de querer romper con la vieja política y al final tengo la sensación, espero equivocarme, de que han entrado con unas ganas de comer de ese plato que son muy sorprendentes”.

-Uno de sus caballos de batalla es el PGO, ¿qué les parece la intención del equipo de gobierno de aprobarlo en un año?
“Ellos tienen dos posibilidades: o imponen un PGO a la mayoría o construyen con la mayoría un PGO. Nosotros somos partidarios de construir un PGO consensuado de verdad donde se respondan a todas las demandas que se han hecho e intentar hacer un PGO adaptado a las circunstancias actuales del municipio y no a la realidad de crecimiento urbanístico de cuando se empezó a desarrollar este plan y permitiendo toda una serie de operaciones urbanísticas que, como mínimo, consideramos oscuras. También está claro que el calendario marcado no es urbanístico ni técnico, sino puramente electoral”.