EDUCACIÓN

El subidón por matrículas no alivia la dependencia económica de la ULL

Vista aérea de la sede central de la Universidad de La Laguna. / DA
Vista aérea de la sede central de la Universidad de La Laguna. / DA

La espectacular subida en los ingresos de la Universidad de La Laguna (ULL) registrado en el apartado Tasas y Precios Públicos (matrículas) entre 2011 y 2013 no ha servido para aliviar la enorme dependencia económica que mantiene el centro educativo del Gobierno regional.

Así se desprende del contenido del informe consolidado de la Audiencia de Cuentas de Canarias para la fiscalización de las cuentas de la ULL en el ejercicio de 2013, hecho público ayer por el organismo dependiente del Parlamento de Canarias.

La cuestión en cifras no ofrece lugar a las dudas. El aumento registrado en el referido capítulo durante esos años es del 20% e implica que la financiación considerada como propia ha subido un nada desdeñable 18,9%.

Sin embargo, no basta. La dependencia de la ULL respecto al dinero público que la aportación de la Comunidad Autónoma sigue suponiendo el 72,3% de todo su presupuesto, que básicamente se gasta en personal. Dicho concepto supuso en el año ahora fiscalizado hasta un 74% del total, mientras que un 10,6% son gastos corrientes y servicios, un 12,6% inversiones y el 2,8% restante para otros.

El resultado presupuestario del ejercicio 2013 arroja un superávit de 2,4 millones. el remanente de tesorería a 31 de diciembre de 2013 asciende a 23,7 millones, de los que 190.395 euros se corresponden con la parte no afectada y 21,4 millones con el afectado.

Entre las críticas que el órgano fiscalizador realiza a la Universidad cabe destacar el hecho de que la Memoria entregada no recoge determinada información a cumplimentar, a pesar de lo que establece el Plan General de Contabilidad Publica y que completa, amplia y comenta la información contenida en el Balance, Cuenta del Resultado Económico-Patrimonial y Estado de Liquidación del Presupuesto.

Otra anomalía que si bien está contemplada en los estatutos de la propia ULL no deja de resultar harto significativo de las carencias presupuestarias del centro radica en que los presupuestos son aprobados durante el primer trimestre del ejercicio en cuestión lo que, en palabras de la Audiencia, “desvirtúa el carácter previsorio del mismo y su utilización como instrumento de programación y disciplina presupuestaria”.

En el apartado de misterios sin resolver cabe archivar un dato del informe: la ULL presenta un desahorro (sic) de 4,3 millones en su ejercicio de 2013.