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¡Súper superviviente!

¿Te has dado cuenta de la gran capacidad de superación y crecimiento que tenemos las personas? Sin duda alguna, habrás escuchado historias de vida de amigos y conocidos, donde nos cuentan cómo superaron situaciones traumáticas, momentos de adversidad, y que posteriormente se vuelven a levantar, recomponiendo el puzle de nuestra vida. Existen personas que utilizan estas experiencias como verdaderas palancas de lanzamiento hacia el éxito vital, en palabras de David B. Feldman y Daniel Kravetz “Supersurvivors (súper-supervivientes): El vínculo sorprendente entre el sufrimiento y el éxito”. Planteando que las personas que logran esta conexión entre sufrimiento y éxito consiguen transformar radicalmente sus vidas, después de superar esa situación traumática, lo que les lleva a ser más optimistas, siendo capaces de lograr cosas increíbles, aventurándose en viajes que podrían transformar su mundo. Los autores han descrito una serie de pilares en la superación y construcción personal que definen a una persona súper-superviviente. Así nos hablan de personas que consiguen saborear más intensamente sus vidas, estando más presentes en su vida, construyéndose desde la realidad que implica ver la vida con mayor esperanza, una de las grandes emociones positivas, precursoras de felicidad. Además plantean que hay que creer que lo imposible no existe, si no lo intentas no aprenderás cosas nuevas, no se basa en conseguir o no, implica la vivencia de la experiencia vital que te da la oportunidad de crecer. Dan una importancia muy alta a los otros, nuestras familias y amigos, y fundamentalmente a los abrazos y la calidad de la relación emocional que mantengo en cada momento con las personas de mi entorno. Alguna vez describimos la positividad que generaba recibir al menos seis abrazos diarios, pues es importante experimentar la emoción sentida y percibida. Para terminar nos centraremos en el Perdón y el Perdonar, como pilares importantes del proceso de reconstrucción personal. Feldman y Kravetz escriben que “lo realmente triste es que muchos de estos traumas son hechos por las personas”, es decir la misma gente que amamos y con la que convivimos son los causantes de nuestras situaciones traumáticas e injusticias. Es normal que sintamos odio, ira y todas aquellas emociones que nos alejan de los otros; pero el resentimiento no nos permitirá continuar con nuestras vidas, quizás al principio juegue el papel de fuerza interior que nos mueva a perdonar, nos hará enfrentarnos a lo sucedido y para ello es fundamental el perdón y el saber perdonar. ¿Nos convertimos en súper-supervivientes?

*Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva
@jriveroperez