valle de güímar

Los tres municipios sí van de la mano con la depuradora comarcal

La EDAR del Valle de Güímar muestra un estado de abandono después de 19 años sin utilizarse. | NORCHI
La EDAR del Valle de Güímar muestra un estado de abandono después de 19 años sin utilizarse. | NORCHI

“En el proyecto de la depuradora comarcal los tres municipios del valle vamos de la mano, sin trazar ninguna raya”, comentó ayer Fernando Alduán, concejal de urbanismo de Candelaria, después de reconocer que el pasado 21 de agosto, en Arafo, llegó a un acuerdo con sus homónimos de Arafo y Güímar para “ir de la mano” al Cabildo para que se ponga en marcha el proyecto de la depuradora comarcal, abandonado hace 19 años, y que ahora se piensa retomar.

Alduán reconoció que “no lo he visto”, pero “sé que el Consejo Insular de Aguas ya tiene un nuevo proyecto”, que se realizaría mucho antes del 2025 como se recoge en el Plan Hidrológico de Tenerife, según la alcaldesa güimarera, Carmen Luisa Castro, que hace unos meses señaló que “existe una mano negra para que no se haga la depuradora”, contrariada por las trabas puestas a unos inversores eslovacos para situar en su municipio una depuradora-desaladora.

Fernando Alduán reconoce la necesidad de depurar las aguas residuales que se vierten al mar, aunque se asombra de que los emisarios sean legales, “algo que yo desconocía”, o de que el Valle no alcance los mínimos exigidos en aguas residuales para obligar a la comarca a tener una depuradora, cuando Candelaria solo, afirmó “necesita de cien millones de euros, como se reconoce en el Plan Director, para el correcto saneamientpo y abastecimiento del municipio”.

La última rehabilitación de la depuradora se realizó en 2007. | NORCHI
La última rehabilitación de la depuradora se realizó en 2007. | NORCHI

Las competencias sobre la depudora son supramunicipales, pero los ayuntamientos tendrían que canalizar a base de estaciones de bombeos las aguas residuales de sus distintos emisarios.

El nuevo proyecto de realizaría sobre la Estación Depuradora de Aguas Residuales Comarcal del Valle de Güímar (EDAR), que se terminó en 1996 por el Gobierno de Canarias y que nunca entró en funcionamiento, pese a que fue rehabilitada diez años después con un coste de 279.289,46 euros, tras haber costado inicialmente cien millones de pesetas.

La llamada depuradora comarcal se encuentra en el municipio de Arafo, en la zona de Lomo de Caballo, por encima de la TF-1 y muy cerca del Polígono Industrial y no solo tenía como objetivo tratar las aguas negras antes de vertirse al mar, sino además aprovechar las aguas depuradas para el riego agrícola en las medianías de la comarca, una de las zonas más productivas de la Isla y con el agua más cara.