sin pelos en las teclas

Truhana Europa – Por Cecilio Urgoiti

Mucho de lo que ocurre en la Europa de la Unión, acaece como consecuencia del silencio que impone el miedo al poder dominante, esto es el ejemplo de esta pasada semana, pero cada una de las semanas anteriores tienen su historia, es una muestra: “… El ministro de Defensa húngaro, mandató este fin de semana pasado, la movilización de un número indeterminado de soldados voluntarios de reserva, con el objetivo de tramitar la llegada intensiva de refugiados”.

Estos soldados discrecionales (por darles un nombre), no se les podrá adjudicar funciones policiales, pero si tendrán otras actividades, de ayuda a las fuerzas de orden público en la frontera, según pública el Ministerio de Defensa en un comunicado. Al parecer los voluntarios suplirán, en los cuarteles, a los actuales soldados, con plenas facultades, que ya están en las fronteras, añade el mismo comunicado.

Hasta que el Parlamento húngaro apruebe, la próxima semana una ley, que establezca la posibilidad de movilizar al ejército en la defensa de las fronteras, potestad que tienen los ejércitos en caso de guerra, que no se ha dado en este caso, de ahí la necesidad de la ley, aunque desde hace días ya se pudo observar que agentes armados patrullan en la frontera con Serbia y podrían ser llamados al orden por la propia UE… Estos son retazos de lo visto, oído y leído, estos últimos días en relación a la crisis de refugiados y que tan solo es la punta de lanza de un éxodo que seguirá creciendo, en contra de la voluntad de los propios protagonistas, que huyen de una segura muerte para afrontar otra que les es incierta.

Pero si la UE, hasta ahora, no se le ha dicho nada a los húngaros, poco se le va a decir y mientras, “ancha es Castilla” como dirían los castizos. Esta no es la Europa de los ciudadanos, esta Europa no contempla a los pueblos y no respeta los Tratados y menos aún, la vida de los humanos, sean o no ciudadanos. Es una Unión Económica de puro interés neoliberal. Un pueblo aterrorizado e hipotecado, va tragando por puro miedo y terror que constantemente se siembra desde los medios de comunicaciones que viven de las migajas que el capitalismo reparte en forma de publicidad institucional. Sabio era el autor del Quijote y de esa sapiencias hemos de nutrirnos para revindicar esa justicia Internacional que tan olvidada ha ido quedando y a la que poco se le referencia. “Cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia”. Esta UE no es, ni por asomo, la que nos planteó Jacques Delors, allá por los 90, en su Libro Blanco, es la antítesis de lo dicho en aquel documento, es tal la vuelta de calcetín que se le dio, que no la conoce ni la madre que la parió. Miremos con detenimiento estos datos, que contradicen seriamente el Acuerdo de Schengen de 14 de junio de 1985, ahora y de manera muy rápido se levantan Muros de la Vergüenza y así en pocos días nace otro muro. Fijémonos, la frontera entre Hungría y Croacia, está constituida por los ríos Mura y Dráva, mientras que el resto es terrestre, donde el Gobierno húngaro ha instalado una valla alambrada con concertinas y donde se realzará otra más alta y más tupida, de cuatro metros de altura. En los últimos días hubo varias refriegas diplomáticas, entre Budapest y Zagreb, como consecuencia directa de que Hungría interceptase sus fronteras con Serbia, lo que forzó a miles de refugiados, a buscar una nueva ruta, hacia esa Europa occidental, a través de Croacia y Eslovenia. La ruta croata tiene el peligro de las minas antipersonas, más de guerra sobre la guerra de estos pobres sirios, que abandonan su patria en guerra sin saber en manos de los explotadores y déspotas que caerán.