al golpito

Venezuela sufre y agoniza

Venezuela no hay por donde cogerla. El país caribeño atraviesa por unos de sus peores momentos de su historia contemporánea. Todo hace pensar que en cualquier momento puede ocurrir un conflicto social que supondría el coste de muchas vidas humanas. Entre los graves problemas que tiene el país caribeño destacan: la cartilla de racionamiento, motivado por la escasez de alimentos, la caída del precio del barril del petróleo, la grave inseguridad, los cientos de muertos por muertes violentas a lo largo de las semanas en los diferentes estados, los constantes secuestros y la dictadura del chavismo del Gobierno de Nicolás Maduro, provoca que Venezuela sea en estos momentos una bomba de relojería. Por si fuera poco, el polémico estado de excepción decretado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro en cinco municipios fronterizos del estado de Táchira, supone la restricción de las garantías constitucionales establecidas en los artículos 47, 48, 50, 53, 68 y 112 de la Carta Magna. De la misma manera, y entre otros derechos, quedó suspendido el libre tránsito por cualquier medio, el cambio de domicilio y residencia, las reuniones en lugares públicos, las manifestaciones, y la prohibición de allanamiento sin órdenes judiciales (es decir, se permite allanar sin orden judicial). Sin duda, muchas son las situaciones caóticas que la octava isla está viviendo. Al igual que otros tantos municipios del país caribeño, recientemente los habitantes de Petare durmieron en la calle formando colas con la esperanza de comprar alimentos, pero todo resultó ser un engaño. El camión de PDVAL que se suponía que vendría con alimentos, nunca llegó al citado destino, originando el desencanto y clamor de desesperación de los habitantes de tan conflictivo municipio. Al mismo tiempo, una oleada de saqueos sigue sacudiendo a Venezuela, agudizando las fisuras y provocando muertes y detenciones. Por todo ello, el país que gobierna Nicolás Maduro es el candidato a convertirse en el polvorín número uno del mundo, teniendo en cuenta por la crítica situación que atraviesa en la escasez de productos básicos y una galopante inflación, que se estima llegaría a 12% en este año 2015. Mientras tanto, y en medio del caos, oposición y Gobierno se acusan mutualmente. Ante tantas miserias de libertades y Derechos Humanos, una deteriorada Venezuela, llena de privaciones de todo tipo, marcha hacia las elecciones nacionales intermedias previstas para el 6 de diciembre del presente año. Prácticamente todas las encuestas de opinión sugieren que el oficialismo será derrotado en esos comicios. Es por ello, el cuestionado presidente Maduro, que mantienen ilegalmente detenidos a algunos de los principales líderes de la oposición, está profiriendo sus típicas y siniestras amenazas contra sus rivales políticos. Venezuela agoniza; sufre y siente el dolor de la impotencia ante un Gobierno que no ha sabido darles al país la protección, seguridad y calidad de vida a sus ciudadanos.