SUCESOS

Los arrestados por el crimen de La Palma pasan a disposición judicial

Las tres personas, dos mujeres y un varón, todos ellos de mediana edad, acusados del brutal crimen de Fuencaliente, en la isla de La Palma, pasarán hoy a disposición judicial, según confirmaron a este periódico fuentes de la Guardia Civil. Las mismas fuentes explicaron que “hay múltiples evidencias” de la autoría del suceso, por lo que presumiblemente los arrestados ingresarán en prisión esta misma semana.

Tal y como adelantó el DIARIO, se trata de dos mujeres y un hombre, siendo dos de ellos los autores materiales del crimen y el tercero el presunto cómplice o encubridor. Distintas fuentes relataron que fue una sobrina de la víctima quien descubrió el cadáver del fallecido, un varón de 57 años de edad, en la mañana del pasado sábado.

El cuerpo sin vida se encontraba junto a un árbol en la huerta contigua a una propiedad familiar de la propia víctima, al que según los primeros indicios acuchillaron mortalmente en el cráneo en varias ocasiones.

Ante la gravedad de estos hechos, la Guardia Civil inició de inmediato una exhaustiva investigación que se prolongó hasta altas horas de la madrugada del domingo y que se centró en dos frentes. Por un lado, especialistas de la Policía Científica desplazados desde Tenerife se centraron en el escenario del crimen, mientras que los interrogatorios se sucedieron en las instalaciones del Ayuntamiento de Fuencaliente, cuyo alcalde (Luis Román, del PSOE) no dudó en ceder la instalación municipal ante la solicitud del Instituto Armado para poder contar con un centro de operaciones.

Fruto de la extenuante jornada de trabajo se produjeron los citados arrestos, aunque habrá que esperar hasta hoy mismo para conocer las imputaciones que pesan sobre cada una de estas personas, ya que el juez encargado del caso decretó el secreto de sumario. Teniendo en cuenta que la víctima no tenía negocios ni contaba con un patrimonio personal que incitara al robo, la principal hipótesis que se baraja como posible móvil es la de algún tipo de disputa de origen sentimental. Las detenciones, al menos, llevaron algo de calma a Fuencaliente, dada la alarma causada por lo acaecido. Hay que tener en cuenta que el cadáver apareció con una oreja y un dedo amputados y que presentaba señales de haberse resistido.