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Astrónomos del IAC observan por primera vez a una galaxia alimentándose de gas del Universo

Imagen de la galaxia descubierta por el IAC. | CEDIDA
Imagen de la galaxia descubierta por el IAC. | CEDIDA

Un grupo internacional liderado por astrónomos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ha detectado galaxias alimentándose directamente de gas de la red cósmica. Es un fenómeno a la vez esperado y sorprendente; predicho teóricamente, pero nunca observado, según han explicado los expertos.

Las galaxias crecen formando estrellas a partir de gas, pero la cantidad de gas que poseen es muy limitada. Necesitan un aporte continuo de materia para mantenerse activas durante toda la vida del Universo.

De dónde viene ese gas se sabe “en teoría”, según ha indicado uno de los autores del trabajo, Jorge Sánchez Almeida. Viene de la red cósmica. Sin embargo, una cosa es la teoría y otra muy distinta observarlo. Éste es el gran avance de este estudio, que “finalmente se ha encontrado una prueba directa”, ha explicado Sánchez.

El gas producido en el Big Bang se distribuye en el espacio formando algo parecido a una red de filamentos (la red cósmica). En los nudos de la red, donde se juntan varios filamentos, se forman las galaxias. El gas primigenio, aún en la red desde el origen del Universo, cae poco a poco sobre las galaxias y proporciona el material fresco que las mantiene vivas.

“En algunas galaxias observamos regiones en las que el gas que forma estrellas es primigenio. Está formado casi exclusivamente por hidrógeno y helio, y este tipo de gas puro es muy raro en una galaxia”, ha apuntado otra de las investigadoras del estudio, Casiana Muñoz.

Así, ha indicado que las estrellas producen elementos químicos como oxígeno o carbono, que rápidamente contaminan el gas de una galaxia cuando las estrellas explotan como supernovas. “El gas no contaminado que detectamos tiene necesariamente que venir de la red cósmica. No hemos encontrado otra explicación razonable”, ha añadido la astrofísica.

La dificultad del trabajo estriba en analizar la composición química de galaxias extremadamente débiles, para lo que es necesario un telescopio de 10 metros como el que se ha utilizado en esta ocasión, el Gran Telescopio Canarias, del Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma. El trabajo ha sido publicado en ‘Astrophysical Journal Letters’.