La gestión del ciclo integral del agua en Santa Cruz lleva aparejada no solo ocuparse de prestar el servicio en sí mismo a todos los vecinos, sino también de la inversión en nuevas infraestructuras y en el mantenimiento de las existentes. Sin embargo, la Empresa Mixta de Aguas de la capital (Emmasa) entiende que la recogida y canalización de aguas pluviales, a través de redes de alcantarillado exclusivas para ellas, queda fuera de su competencia, negándose, tal y como le ha pedido el Ayuntamiento, a hacerse cargo del mantenimiento de este servicio. Estos argumentos son los que ayer desestimó la Junta de Gobierno local, decisión que implica que Emmasa no solo ha de hacerse cargo del mantenimiento de estas infraestructuras sino que también tiene la obligación de invertir en su mejora.
El Ayuntamiento se apoya en el dictamen del Consejo Consultivo de Canarias que da la razón a la administración local en cuanto a la interpretación que hace del contrato que mantiene con Emmasa. Este órgano asesor, cuyo dictamen no es vinculante, analizó el contrato en vigor con Emmasa llegando a la conclusión de que “le corresponde a Emmasa, como gestora del ciclo integral del agua, el mantenimiento de la infraestructura de pluviales existente en la ciudad, tanto se encuentre individualizada como asociada a la red de canalización de aguas residuales, por estar incluidas ambas dentro del servicio de alcantarillado y sin derecho a compensación económica alguna”.
Según explicó ayer el concejal de Servicios Públicos de la capital, Dámaso Arteaga, esto supone que Emmasa, no solo deberá hacerse cargo del mantenimiento de las infraestructuras ya existentes, sino también de las obras de pluviales que actualmente están en marcha en la capital. “Una vez que intervenciones como las de La Gallega o la avenida de Venezuela estén terminadas y se entreguen al Ayuntamiento, Emmasa tendrá la obligación de hacerse cargo de su mantenimiento”.
El Ayuntamiento de Santa Cruz se dirigió al Consejo Consultivo una vez que Emmasa se negara, a petición del Consistorio, a hacerse cargo del mantenimiento de la red de pluviales, tal y como había solicitado a su vez el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Tenerife. Hasta el momento, la empresa de la que Sacyr Vallehermoso es accionista mayoritaria venía haciéndose cargo del alcantarillado relacionado con el saneamiento, pero no de aquel destinado al agua de lluvia en exclusiva. El Ayuntamiento envío al Consejo Consultivo de Canarias el contrato de adjudicación del servicio de gestión del agua para que aclarara si esta interpretación limitativa que hacía Emmasa era correcta.
El Consultivo dio la razón al Ayuntamiento señalando además que, con respecto a Sacyr, le corresponderá tanto como a Emmasa invertir en la red de pluviales de la cuidad, en los términos y cantidad contenida en el Plan de Inversiones que contenía la oferta presentada por Sacyr, en virtud de la cual se le adjudicó el contrato. El concejal de Servicios Públicos especificó que no se trata de una cantidad determinada la que Sacyr ha de destinar a las inversión en infraestructuras de pluviales, por tanto, “en el Plan de Inversiones, sobre el que estamos aún discutiendo algunos flecos, se podrán incorporar inversiones de este tipo a las ya fijadas”.
Una vez tomada esta decisión queda por ver si Emmasa acatará esta decisión o abrirá un contencioso administrativo por este asunto ya que, tal y como señala el dictamen del Consejo Consultivo de Canarias, es potestad del Ayuntamiento la interpretación última del contrato.
MANTENIMIENTO
El Consultivo entiende que no se puede dividir el alcantarillado entre el que es exclusivamente para recogida de pluviales y el que recoge las aguas de saneamiento, sobre todo, cuando hay conductos que realizan las dos funciones. “El propio Plan Hidrológico considera que la red del alcantarillado comprende las conducciones e instalaciones que sirven, tanto para la evacuación de aguas residuales como pluviales, ya sea de manera conjunta o diferenciada”, reza el dictamen. Por tanto, si Emmasa es responsable del mantenimiento del alcantarillado, lo es en todas sus vertientes.