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La concesionaria no colabora para que se reabra la piscina

La empresa concesionaria UTE Cedaga-Olano de la piscina cubierta de Tasagaya no ha atendido el último requerimiento del Ayuntamiento de reabrirla en el plazo que se le dio de 10 días y además está realizando una política obstruccionista para que el Consistorio no pueda reabrirla tras secuestrar el servicio. Según se informa desde el Ayuntamiento, la concesionaria se ha negado a facilitar las claves de acceso a afiliación de los trabajadores a la Seguridad Social, lo que imposibilita que se les pueda contratar por parte del Ayuntamiento, como es la intención de este, tras aprobarse una partida económica de 42.000 euros hasta final de este año.
La empresa se escuda en que la notificación de reabrir en 10 días no se ajusta a la legalidad si antes no se levanta la intervención del servicio, algo que se desmiente desde la Secretaría municipal, desde donde se insiste en que “la empresa solo nos está poniendo pegas”.

Mientras tanto, el concejal de Deportes, Pedro Pérez, se reunirá con los trabajadores para saber cuántos de ellos están dispuestos a regresar a la piscina, al haber logrado algunos otros trabajos.