Seguro médico, de desempleo o pensión de jubilación son las tres principales cuestiones que cubre la cotización a la Seguridad Social de un trabajador. El aumento en el número de personas que están afiliadas supone garantizar estos tres pilares del maltrecho Estado del bienestar tras los años de crisis y por tanto, también supone un aumento de la población que tiene acceso a estos sistemas de protección. En el caso de Santa Cruz de Tenerife, desde el comienzo de la crisis, en 2007, 13.261 han dejado de cotizar al sistema, lo que supone un descenso del 11% en el número de afiliaciones. En los últimos dos años estas cifras han comenzado a mostrar indicios de recuperación, creciendo el 8%.

Este incremento de las cotizaciones constata la senda de recuperación que la capital viene mostrando al menos en lo que a datos económicos se refiere. Así, a 30 de septiembre de 2015 se supera la cifra de 107.000 afiliados, número que no se lograba desde 2010, año en el que las afiliaciones eran de 106.101. Es cierto que aún se está lejos de los 120.618 que se registraban en 2007, pero en lo que va de año no se ha bajado de los 104.000 afiliados.

Estos números se extraen de las altas en la Seguridad Social en el último día del mes para el municipio capitalino y que se corresponden con el mes de septiembre (último dato disponible). Hace tan solo un año, en el mismo mes de 2014, la cifra era de 103.113 personas, lo que supone que el número de cotizantes ha crecido el 4% desde entonces. Lo cierto es que, en contraste con lo que ha descendido el desempleo en la ciudad, que ya encadena 12 meses seguidos de bajada, hasta los 24.442 del mes pasado, y el crecimiento de la contratación también en septiembre del 44% con respecto a septiembre de 2014, el 4% podría parecer un dato escaso. Sin embargo, analizando el número de cotizantes de la última década, lo cierto es que siempre se ha mantenido por encima de los 100.000, excepto en 2013, cuando el número bajó a 98.895 personas.

Otro análisis habría que hacer de la calidad del empleo generado y el número de días que estas personas permanecen dadas de alta. Si se atiende a la duración de los contratos firmados en septiembre, 10.406, más de la mitad tuvieron una duración determinada y solo 590 fueron registrados como indefinidos, esto supone apenas el 5% del total. En cuanto a las cotizaciones, desde enero la afiliación ha ido creciendo paulatinamente, pasando de los 104.160 de este primer mes del año hasta los 106.917 de mayo. A partir de este quinto mes, comenzó a descender pasando a ser de 102.904 en junio, 100.000 en julio, 102.000 en agosto y los 107.357 de septiembre.

Entre agosto y septiembre se dio un aumento del 5% en las afiliaciones, crecimiento en el que hay que tener en cuenta, como ya avanzó el Ayuntamiento de Santa Cruz, el número de contratos derivados del rodaje de la quinta parte de la saga cinematográfica Bourne.

OTRAS CAPITALES
Cabe preguntarse si para una ciudad con 205.000 habitantes censados como es la de Santa Cruz, y con más de 24.000 parados, mantener un número de cotizantes por encima de los 100.000 personas es una cifra adecuada. En la otra capital del Archipiélago, Las Palmas de Gran Canaria, con más población, por encima de los 300.000 habitantes, el número de cotizantes supera los 150.000. Por sectores, llama la atención el número de afiliados dados de alta como autónomos en Las Palmas, que supera los 18.000 frente a los pocos más de 10.000 en Santa Cruz, cifra que, por otra parte, se ha mantenido más o menos constante en la última década en la capital. Más de 93.000 son los que figuran en el régimen general y otros 2.000 en el de empleadas del hogar y un millar en el régimen especial del mar.

En esa comparativa con otras ciudades se puede encontrar capitales de provincia como la de Vitoria, en el País Vasco, que con 242.000 habitantes registró en septiembre 109.734 cotizantes o la de Pamplona, que con 196.000 habitantes alcanzó los 94.736.