el charco hondo

Cuatro

Son las preguntas que muchos -cada vez más- se hacen en Coalición. ¿Por qué CC no se refleja en los espejos electorales? ¿Cómo se explica que, a cincuenta días de las urnas, sus siglas no proyecten sombra alguna? Bram Stoker diría que, como ocurre con los vampiros, no se sabe bien si el problema de CC está en las dificultades que está encontrando para que se les vea a la luz del día o si, realidad o leyenda, están rehuyendo de su propio reflejo. A CC el espejo del 20 de diciembre está borrándole su consistencia. Cuando se les expone a una vela electoral la luz no se les refleja en la piel. Tantas veces Albert Rivera repite que hay que mandar a casa a la vieja derecha y a la vieja izquierda, tantas la disyuntiva entre lo nuevo y lo viejo lo empapa todo, tantas veces Coalición se vuelve más traslúcida a ojos de un electorado que solo identifica en la foto a PP, PSOE, Ciudadanos y, aún perdiendo fuelle, a Podemos. El espejo niega a CC porque estas elecciones son a cuatro, no a cinco; porque el guión los expulsa del reparto. La coyuntura tiene a Coalición intentando captar la luz, pero la luz no quiere capturarlos porque los focos iluminan solo a aquellos cuatro, no al quinto. No aparecen porque en esta ocasión la territorialidad (el discurso centro-periferia) no tiene sitio a la luz del día; y, empeorándolo, ese esquema solo asoma por el bochorno catalán. Siendo atribuible la invisibilidad a tendencias, atmósferas o dinámicas que nacen fuera de las Islas, el idilio de CC con el PP no les ha ayudado, y es tarde, muy tarde para desmarques creíbles. ¿Por qué Coalición no se refleja en los espejos? A ojos del electorado estas elecciones son cosa de cuatro, quienes votan ni ven ni echan en falta a CC. ¿Pueden resucitar? Cuando hay buenos equipos las campañas pueden remontarse en 48 horas. Cincuenta días son pocos o, bien gestionados, más que suficientes. ¿Sabrán en Coalición recuperar la visibilidad, un discurso y un espacio propio, ante el espejo? Están tardando.