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Denuncian que el cuartel de Garachico se usa a pesar de que tiene aluminosis

La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha denunciado hoy que si bien el cuartel de este cuerpo en el municipio tinerfeño de Garachico (Tenerife) ha sido desalojado porque está afectado por aluminosos y hay peligro de que se derrumbe, aún se utilizan las dependencias oficiales y los garajes.

En un comunicado, esta asociación critica la lentitud “extrema” y la falta de soluciones para reubicar a los agentes y a sus familias, y recuerda que el problema de aluminosos se destacó en 2007, y a pesar de que se aconsejó derribar el inmueble no se ha resuelto la ubicación del nuevo acuartelamiento.

Según la Asociación Española de Guardias Civiles, hay casi cien personas afectadas por esta situación, y señala que en junio de este año, debido a que se podía producir un derrumbe, fueron desalojadas de sus viviendas como medida preventiva todas las familias residentes.

“Sin embargo, paradójicamente, continúan abiertas las dependencias oficiales así como los garajes de los vehículos oficiales”, se indica en el comunicado.

Los guardias civiles y su familias no pueden planificar su futuro puesto que se desconoce qué localidad acogerá las dependencias y viviendas, con el grave perjuicio tanto de escolarización de sus hijos como posibles contratos de compra o alquiler de viviendas, explica la asociación.

Considera la AEGC considera que los guardias civiles de Garachico son “como la orquesta del Titanic, es decir, se está hundiendo el edificio, y las mujeres y los niños han abandonado el lugar, pero se sigue trabajando en las oficinas y los vehículos oficiales están estacionados en los sótanos, con el consiguiente menosprecio a la Ley de Prevención de riesgos laborales”.

Pregunta la Asociación Española de Guardias Civiles si lo que se hace es esperar a que “suceda una desgracia”, y exige a todas las administraciones implicadas una resolución temprana y definitiva sobre la ubicación del nuevo cuartel “no jugando más con la incertidumbre de los guardias civiles y de sus familias, afectando a su vida laboral y por supuesto a su vida personal”.

La administraciones implicadas con los gobiernos central y autonómico, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Garachico.