La familia de Saray González, la joven estudiante palmera fallecida de forma violenta el pasado martes en su piso en Las Palmas de Gran Canaria, agradece las “muestras de apoyo y solidaridad” recibidas en los últimos días por parte de los ciudadanos, y pide el “máximo respeto y cautela” para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puedan trabajar para esclarecer “lo antes posible” las causas de su muerte.

“Todas las personas que hemos amado y tenido lo suerte de convivir con Saray afrontamos con una terrible pena estos duros momentos y pedimos respeto a nuestra intimidad, para poder afrontar unidos y con más fuerza el dolor que sentimos por tan dolorosa pérdida”, recoge un comunicado remitido desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma.

Según ha trascendido de los resultados de la autopsia, la joven recibió varios golpes en la cabeza con un objeto contundente e intentó defenderse, pero las heridas fueron tan graves como para causarle la muerte inmediata.