Aunque Ramón Madaula i Cadanell (Sabadell, 1962) lleva desde los 21 años sobre los escenarios del teatro, cine y televisión, reconoce que su papel en La por (El miedo), que pasado mañana abre el Otoño Cultural de CajaCanarias, resultó ser una nueva experiencia en su carrera dado que nunca tuvo ocasión de meterse en la piel de un maltratador.
“Sin duda La por ha sido una novedad para mí porque, sobre todo en cine y en televisión, me han dado casi siempre papeles de buen chico”, explica a DIARIO DE AVISOS desde Barcelona vía telefónica. No deja lugar a dudas sobre la película: “No hay almíbar posible para contar historias como esta”. No en balde, el actor confiesa que, para preparar la historia, “tuvimos que recurrir a libros sobre la psicopatía”.
Algo tendrá Madaula. Desde los 21 a los 52 años que tiene en la actualidad no se ha bajado de los escenarios. “En todo ese tiempo haces muchas cosas, algunas maravillosas y otras que preferirías olvidar, pero es verdad que he vivido exclusivamente de esto”. Eso sí, como todo actor sabe que a veces no suena el teléfono, “así que cuando pasa eso llamo yo: tengo una pequeña productora de teatro y la suerte de que en Barcelona hay un circuito estable con su público habitual”.
Sobre esas cosas “maravillosas”, Madaula destaca “textos de Shakespeare, Mamet, Chéjov… Saldrán mejor o peor, pero siempre te dejan una sensación magnífica. Ahora, sin ir más lejos, hacemos El Rey Lear con Nuria Espert y dirigida por Lluís Pasqual… Es la condición humana, nada menos”.
Este excelente actor, que ha participado en proyectos de gran éxito a nivel nacional, estará el viernes en el Espacio Cultural de la capital tinerfeña (20.00 horas, entrada gratuita) para debatir con el público tras el visionado de la obra junto al director Jordi Cadena y la actriz Alicia Falcó más la jueza especializada Emilia Salto. Si los más talludos podemos recordarlo de La pasión turca (Vicente Aranda, 1964), todos tenemos fresco su Gonzalo Chacón en la exitosa serie de televisión Isabel. “Tardó un año en emitirse y nos decían que una serie histórica sin concesiones al público, una serie seria para entendernos, no tenía posibilidades… Pues se hicieron tres temporadas y ha generado otros proyectos como Carlos I”.
La por (El miedo) es de hace dos años, y es “una historia dura, sin concesiones, no se puede contar de otra manera”. Para un feliz padre de familia con dos hijas “no es fácil entender a este tipo de personas, que en esta película se trata, como ya dije, de un psicópata que en realidad piensa de sí mismo que él es la víctima. Ciertamente es un reto comprender qué pasa por la cabeza de un psicópata, y es un proceso realmente desagradable. Pero era necesario porque, insisto, aquí no hay almíbar que valga”.