cultura

Un museo al aire libre

Creación de los valencianos Pichi & Avo, ubicada junto a la plaza de Benito Pérez Galdós. | FRAN PALLERO
Creación de los valencianos Pichi & Avo, ubicada junto a la plaza de Benito Pérez Galdós. | FRAN PALLERO

Puerto de la Cruz es una de las ciudades del país que más está haciendo por poner en valor el grafiti como expresión artística. En los últimos años ha incorporado a su callejero un buen puñado de murales firmados por los mejores autores de arte urbano. Como los valencianos Pichi & Avo y el argentino Martín Ron, que esta semana, coincidiendo con el III Festival Periplo de literatura de viajes, se hallan en la localidad turística pintando dos grandes fachadas.

Las dos obras, coloridas y realistas en el detalle, emergen en el paisaje de la ciudad y se hacen visibles desde casi cualquier punto en altura de la periferia. Ya son 15 las creaciones de este tipo que tiene Puerto de la Cruz repartidas por su entramado urbano. Un museo al aire libre que también se plantea como ruta de interés turístico. Todo un sello de modernidad y exclusividad, que si en España apenas cuenta con referentes, en Europa es absoluta tendencia.

“Aquí no ha calado tanto. En Valencia, nuestra ciudad, solo hemos hecho un mural en ocho años de actividad. Fuera la gente acepta mejor este tipo de acciones. Por eso es tan importante para nosotros estar pintando en Tenerife, en nuestro país”, afirman Pichi & Avo, mientras se toman un descanso del dibujo que están elaborando en la pared lateral de un bloque de viviendas situado junto la plaza de Benito Pérez Galdós (La Placeta).

El argentino Martín Ron, ayer, junto a su primer mural en España. | F.P.
El argentino Martín Ron, ayer, junto a su primer mural en España. | F.P.

“Lo estamos pasando muy bien”, confiesan. “La gente es muy amable y nos trae café y cervecitas. Estamos encantados, nos quedaríamos otra semana más”. Ya han terminado el motivo central de la obra, un guerrero grecorromano, una de las figuras recurrentes de su catálogo, y ahora están con el acabado de tonos y tipografías. En cuatro días de faena casi han completado la creación. Más lento es el desarrollo del mural de Martín Ron, para quien esta experiencia supone su primera pintura en territorio español. Está considerado uno de las autores más prestigiosos del momento. Su mayor peculiaridad es el uso del pincel: “El aerosol solo lo utilizo para hacer algún efecto. Intento sacar a la calle el modo tradicional de pintura al óleo”, dice.

Ron tiene obras repartidas por medio mundo: Inglaterra, Bélgica, Estonia, Tailandia, Argentina, Estados Unidos… La pasada semana estuvo en Suecia. “Ya era hora de pintar en España”, celebra. El motivo que ha elegido para su pared frente a la Biblioteca Pública Tomás de Iriarte es una paloma sobre una enorme mano.

“Lo mejor es llegar, olvidarse de ideas preconcebidas y ver qué te sugiere la pared. Más que la composición, priorizo el concepto. Tenía ganas de pintar un animal y el entorno me sugirió este diseño. Además, hacía un montón que no pintaba una mano”. Pintar en una localidad turística es un incentivo añadido para el artista argentino. “Es un público interesante, que no está metido en este mundillo. Además de ir a la playa o al Teide, a partir de ahora aquí dispondrá de otro atractivo que conocer”.