Operarios de la empresa concesionaria de la seguridad del barranco del Infierno, en el municipio tinerfeño de Adeje, revisaron el recorrido antes del desprendimiento que ocasionó la muerte de una mujer y comprobaron que no había ningún tipo de problema para abrir esta reserva natural, que permanecerá cerrada hasta que se vuelva a comprobar que las condiciones de seguridad son las adecuadas.

El consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, José Antonio Valbuena, ha recordado que desde mayo este paraje está en manos de la empresa concesionaria, después de que la corporación insular diera la concesión de uso al Ayuntamiento de Adeje.

En esa concesión se acordó una revisión diaria, antes de la apertura al público, para comprobar en las condiciones en las que se encuentra el barranco y si las señales están bien colocadas.

Ayer se hizo también el recorrido y se comprobó que no había ningún tipo de problema para abrirlo ya que además se había levantado la situación de prealerta a las 8 de la mañana, ha detallado el consejero.

Por el momento el barranco del Infierno, el paraje natural con mayor afluencia de visitantes de la isla tras el Parque Nacional del Teide, permanecerá cerrado de forma preventiva hasta que se vuelva a realizar un chequeo.

Valbuena ha indicado que este espacio tiene un riesgo inherente y que “el riesgo total nunca se va a poder eliminar”, aún así para minimizarlo y poder acceder hay que llevar casco, han limitado el número de personas que pueden estar al mismo tiempo en el barranco y tienen que disponer de un seguro de responsabilidad civil.