tribuna

Patrimonio histórico y consenso – Por José Manuel Bermúdez*

La conservación y, en su caso, la restauración del rico patrimonio histórico y arquitectónico de Santa Cruz de Tenerife es una tarea que concierne a todos los que queremos a la ciudad. Es más, debemos considerarla como una deuda que tenemos contraída no solo con quienes contribuyeron con esfuerzo y sacrificio a definir la identidad de nuestra capital, sino también con las nuevas generaciones llamadas a disfrutar de ese mismo patrimonio en el futuro. Por ello, el Pleno del Ayuntamiento aprobó recientemente una moción institucional en defensa de dichos bienes, que atiende una loable iniciativa de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural de Santa Cruz de Tenerife.

Se trata de poner negro sobre blanco en un asunto que debe quedar al margen de la discusión partidista y concitar el mayor consenso posible en cualquier iniciativa que emprendamos para conservar o restaurar ese espacio de nuestra propia memoria. Con ese reto, la concejala de Patrimonio Histórico, Yolanda Moliné, trabaja en un programa plurianual, que deseamos sacar adelante junto a otras administraciones, con actuaciones en edificios y lugares emblemáticos, como el Templo Masónico, la plaza de los Patos o el cementerio de San Rafael y San Roque, por citar algunos. Asimismo, administración pública e iniciativa privada hemos de establecer objetivos comunes y trabajar en la misma dirección para rescatar y blindar los conjuntos históricos de la ciudad y los inmuebles singulares que forman parte de los mismos.

El Ayuntamiento lo hace en plena coordinación y sintonía con los responsables de esta materia en el Cabido de Tenerife y en el Gobierno de Canarias. Hasta tal punto, que ya tenemos en el haber de la ciudad el primer gran hito del mandato: la cesión del Palacio de Carta. Este edificio, probablemente el de mayor empaque histórico de Santa Cruz, pasará a formar parte de los equipamientos públicos municipales y, lo que es más importante, a ser disfrutado por todos los vecinos. Trabajamos con expertos en diversas disciplinas para determinar el uso futuro del inmueble que, en cualquier caso, estará vinculado a la difusión de los aspectos históricos de la capital.

Efectivamente, la cesión del Palacio de Carta es paradigmática en relación con el impulso que pretendemos dar a la restauración del patrimonio histórico, pero no es el único caso. En las últimas semanas he tenido la oportunidad de visitar las obras que se están realizando en otros dos edificios de la ciudad y que ilustran ese mismo compromiso. Con la particularidad, además, de que la restauración viene, en uno de los casos, de la mano de la administración pública, y en el otro, de la iniciativa privada. Me refiero a la Casa Lázaro y a la Casa Simón.

La primera está situada en el barrio de El Toscal y, una vez que finalice su rehabilitación, se convertirá en Casa de la Juventud. Si los trabajos siguen al mismo ritmo, la obra podrá estar terminada durante el segundo semestre del año próximo, con lo que los jóvenes de la ciudad dispondrán de un magnífico espacio para desarrollar actividades colectivas. Se trata de un edificio singular, emplazado en un enclave histórico de Santa Cruz, que quedará perfectamente integrado en el entorno, de acuerdo con las previsiones del Plan Especial de El Toscal.

Respecto a la Casa Simón, situada en la plaza de la Candelaria, no puedo dejar de agradecer a sus propietarios, la familia Aswani, el esfuerzo que realizan para rehabilitar un edificio construido en 1930. La fachada ya está completamente restaurada y el resultado es simplemente espectacular. Lo que ha hecho el Grupo Ideal es, básicamente, lo que queremos que se haga en otros puntos de la ciudad. Y en la medida de nuestras posibilidades, el Consistorio incentivará aquellos proyectos que vengan de la iniciativa privada, porque consideramos que la ciudad en su conjunto se beneficiará de unas obras que no suponen meros cambios estéticos, sino que tienen implicaciones desde el punto de vista económico, comercial, turístico o residencial.

Estoy convencido de que juntos, administraciones e iniciativa privada, podremos dar mayor esplendor a una ciudad a la que queremos incondicionalmente. El esfuerzo merece la pena.

*Alcalde de Santa Cruz de Tenerife