Domingo Cristiano

El PSOE y la religión

Me parece bien que el PSOE anuncie su intención de rematar la asignatura de Religión y a los profesores que la imparten: los católicos tenemos derecho a saber qué piensan de verdad para decidir en conciencia si podemos votarles o no. Al menos, esta vez los socialistas no nos han tratado a los creyentes como imbéciles, pactando sesiones fotográficas con eso que llaman cristianos de base y prometiéndoles respeto ante las cámaras. Tras el recuento de votos, siempre han llegado las puñaladas.

Pedro Sánchez ha decidido ir de frente, pero se equivoca al elegir una cuestión tan manoseada para hacer su guerra. “Cansina”, en palabras de los del PP, que no han hecho nada por la asignatura aunque por lo menos no se la han cargado. No olvido que Coalición Canaria es igualmente cómplice del desmantelamiento de la Enseñanza Religiosa en las Islas.

Yo lo siento por el PSOE. Una fanfarronada así es un reflejo de la adolescencia política e intelectual de los sociatas de Sánchez, cuestionado entre los suyos por fichar a una que les ponía a parir no hace tanto y decidido a mendigar en pecera ajena algunos votos de indignados profesionales a costa de los curas.

Antes de poner en marcha la centrifugadora, tendría que haberse informado. En Canarias, por ejemplo, el 82% de los alumnos de Infantil y Primaria escoge Religión; el 60% en Secundaria y el 45% en Bachillerato, una etapa en la que los chicos eligen más libremente y en la que ha aumentado el porcentaje de alumnos en Religión.

Para completar el cuadro inquisitorial, esta semana Sánchez, el PSOE, ha espetado sin pudor: “La prioridad política de mi generación es reformar el Estado para convertirlo en laico”. Pues se ha lucido, porque el CIS confirma que las verdaderas prioridades de los españoles son el paro, la corrupción y el fraude, la economía y la inmigración.

Estas tontunas no son buenas para la democracia. Si todo lo que tiene que aportar el socialismo es división, exclusión y revanchismo trasnochado, entonces es que se ha bajado del carro de la sensatez y se arriman a los mesías disfuncionales que siguen prometiendo la Luna.

En el fondo, entiendo el razonamiento simplón de Sánchez: les quitamos la referencia religiosa en la escuela y será más fácil conducir a los jóvenes al caladero socialista. Sólo alguien sin la experiencia suficiente puede pensar que al campo se le pueden poner vallas. Sustituir la libertad de conciencia por un ideológico “a follar a follar que el mundo se va a acabar” no se traduce en votos, sino en borreguismo intelectual. Como estos de una asociación de ateos que dicen que el currículo de Religión es ilegal y denuncian al Ministerio de Educación por permitir su “falta de veracidad”. De nuevo, comprendo su forma de pensar: ¡es tan aburrido leerse un libro entero! Y si encima no tiene dibujos… Pues eso, votemos.

@karmelojph