lucha canaria

Se paraliza la actividad

Un luchador es trasladado después de sufrir una lesión. / DA
Un luchador es trasladado después de sufrir una lesión. / DA

Como ya había adelantado DIARIO DE AVISOS el pasado fin de semana, las dudas sobre la nueva mutualidad deportiva que cubre a los deportistas de lucha canaria Mutuasport-Gerosalud motivaron la suspensión de la jornada de competición en Gran Canaria y Fuerteventura, así como el encuentro amistoso que debían disputar Rosario y Tijarafe Guanche en Valle de Guerra.

Tras surgir un problema con la atención médica a un luchador el pasado viernes tras lesionarse en el transcurso de una luchada, desde la Insular de Gran Canaria llamaron a la sede de la Mutua en Madrid instando a que les facilitar el número de póliza, pero no fue atendido su requerimiento.

Ante esta situación la Federación de Lucha Canaria remitió un comunicado ayer a todas las Federaciones Insulares en el que en vez de aclarar esta situación y exponer lo sucedido ha echado más gasolina al fuego al señalar que “todas las licencias remitidas por esta Federación hasta la fecha quedan nulas ya que no consta en ellas el número de póliza”, para señalar anteriormente que “hasta que el titular no reciba la licencia como el modelo que se adjunta (en dicho documento), los solicitantes no estarán federados y por tanto no están autorizados a la práctica deportiva federada de la Lucha Canaria”.

Como cualquier trámite administrativo, la Federación Regional recuerda a los equipos que “deben tener en cuenta el tiempo que puede llevar la tramitación de las solicitudes de licencias, por lo que su remisión a la Federación Insular no implica estar federado ni tener seguro, ya que es necesario comprobar que se cumple con todos los requisitos según la normativa en vigor para la tramitación de licencia y el pago del seguro médico”.

Ante esta situación tanto la Federación Insular de Tenerife como la de Gran Canaria emitieron sendos comunicados en los que se paralizaba toda práctica de lucha canaria hasta que se solventen dichos problemas, se reciba nueva información por parte de la Regional o se reciban las licencias según modelo (con el número de póliza en vigor).

De esta manera se paralizan todas las competiciones y entrenamientos salvo las que los equipos contraten un seguro privado para celebrar el encuentro (como ocurrirá hoy en Santa Úrsula en el homenaje al Volquete).

La firma del nuevo seguro obligatorio deportivo, que ahora mismo está en el aire ante la ambigüedad de la información facilitada por el estamento regional, fue una gestión personal del presidente de la Federación de Gran Canaria, José Antonio Caballero, con el visto bueno del presidente de la Regional, Germán Rodríguez. En la última Junta de Gobierno celebrada el pasado 29 de septiembre, se pusieron sobre la mesa las dos propuestas de seguro, el de Mapfre (que para renovar se descolgó con una propuesta de prima que rondaba los 200 euros) o la de Mutuasport-Gerosalud (117 euros además de 20 euros por el reconocimiento médico) que fue la adoptada por mayoría simple -con la abstención de Tenerife que mostró sus dudas y pidió más información sobre las coberturas y los centros concertados- por lo que se remitió dicho correo firmado y sellado desde Canarias a Madrid.

Transcurridos 15 días del mes de octubre, y por razones que aún se desconocen, la póliza no ha llegado por lo que la lucha presuntamente no tendría seguro, motivo por el cual ha ordenado la paralización de las competiciones. Desde la Federación de Gran Canaria se pusieron en contacto con los representantes de la delegación en su Isla, y señalan que la respuesta de los representantes de Mutuasport-Gerosalud invitan al pesimismo, por lo que pudieron haber dado un paso atrás.

Ante esta situación varios equipos ya han solicitado el reintegro de las cantidades abonadas, de una situación también generada por la propia Federación de Lucha Canaria al entregar a los equipos las fichas sin constar el número de póliza.

Esto es un nuevo varapalo para la lucha canaria y afecta a las competiciones ya iniciadas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, mientras que las islas de Tenerife y La Palma se mostraron mucho más cautas ante la situación y han querido retrasar lo máximo el inicio de sus respectivas temporadas a finales del mes de octubre y principios de noviembre.

Algunas voces de la familia de la lucha canaria han vuelto a levantar la voz para que desde presidencia del Gobierno de Canarias, la consejería de Deportes o el propio Director General de Deportes del Gobierno de Canarias, tomen cartas en el asunto e inviten al actual presidente de la Federación Regional a que deje su cargo ante su manifesta incapacidad en éste y en otros temas que se han desarrollado durante su mandato.