Siete razones por las que hay que defender Tenerife – Por Carlos Alonso Rodríguez

Me propusieron y he aceptado presentarme a diputado por Coalición Canaria por la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Uno le da vueltas a los problemas antes de tomar una decisión. Yo lo hice. Y tomé mi decisión en base a siete razones que quiero compartir con todos ustedes. Primera razón: luchar por nuestras islas y por Tenerife implica comprometerse en la defensa de sus intereses y en la exposición de sus problemas, en todos lados donde haya poder. Por lo tanto, llevar la voz de las islas a las Cortes es coherente con el compromiso con los ciudadanos de Tenerife. Desde esa óptica, ser presidente del Cabildo y estar en el Congreso (si los votos me ponen allí) me parece muy bueno para los tinerfeños. Segunda razón: es un hecho que cuando Canarias ha tenido una importante representación independiente en las Cortes nos han hecho caso. Da igual el partido que gobierne España o quién se sienta en la Moncloa. Los problemas que le vienen encima son los de Cataluña, el País Vasco, la Unión Europea… Desde arriba es difícil mirar hacia abajo. Desde Madrid no se ve a Canarias. Los gobiernos de España son gobiernos peninsulares que se desocupan de las islas. No porque sean crueles o ignorantes, sino porque sencillamente les quedan muy lejos. Por eso hacen falta voces canarias y corazones canarios en Madrid. Y si por casualidad nuestros votos son importantes para apoyar un futuro gobierno, entonces nuestras islas se habrán sacado la lotería. Tercera razón: los diputados de otros partidos que se presentan en las islas también son canarios. Ya lo he dicho otras veces y lo repito porque eso ni se puede ni se debe negar. Los nacionalistas no somos los únicos que queremos a nuestra tierra. No tenemos la exclusiva de ese sentimiento. De lo único que tenemos la exclusiva es de la independencia. Desgraciadamente los grandes partidos tienen sus aparatos de decisión en Madrid. Y es desde allí desde donde se dan las órdenes. Los diputados y senadores canarios de estos partidos van a las Cortes a trabajar en donde les manden y a votar lo que les diga su partido. Nosotros no. Los representantes de Coalición Canaria votaremos siempre lo que nos parezca mejor para esta tierra. Cuarta razón: en Coalición Canaria nos reunimos para discutir quién iba al Congreso y al Senado. Y a algunos nos propusieron que diéramos ese paso y aceptáramos ese reto. Nadie me llamó por teléfono desde Madrid o Barcelona. La vieja política de los viejos partidos elige a los candidatos por decisión de los dirigentes que dicen a las claras quién encabeza las listas en unas islas y en otras. La política de los nuevos partidos hace exactamente igual que la vieja. Los candidatos se señalan por los líderes de la Península y las delegaciones de los partidos en la isla tienen que aceptarlo disciplinadamente. Las decisiones de aquí las tomamos aquí porque somos un partido de aquí. Y punto. Quinta razón: voy a Madrid para luchar por Tenerife. Sé que va a ser duro. Que tendré que hacer más viajes, trabajar más y pasarme la vida del tingo al tango. Lo he hablado con mi familia que es la primera que lo va a padecer (sobre todo mis hijos pequeños). Pero el precio que hay que pagar es poco para las oportunidades que puede tener esta isla si somos capaces de poner más diputados de Coalición Canaria en Madrid. No pienso dejar el Cabildo de Tenerife, eso es irrenunciable desde cualquier punto de vista. No se trata de dejar, sino de conquistar más espacios de influencia de nuestra isla. Sexta razón: de todas las elecciones a las que nos hemos enfrentado, esta es la más difícil. La más dura. Los dos grandes partidos, PSOE y PP, van a poner toda la carne en el asador porque Rajoy y Sánchez se juegan su propia supervivencia en los partidos. Y las nuevas fuerzas políticas, Podemos y Ciudadanos, quieren conseguir el mayor número de escaños para poner condiciones a un futuro pacto de gobierno. Entre todos ellos está Coalición Canaria que es como el luchador más pequeño que va a una agarrada con cuatro puntales. Va a ser una campaña muy dura y complicada. Esa es otra de las razones por las que me animé a acompañar a Ana Oramas en este reto. Nadie ha dicho que defender a Tenerife sea fácil. Y séptima razón: por cabreo. Porque de verdad estoy cansado de que nos ignoren. Porque creo que hace falta una mosca cojonera en Madrid que les amargue la vida a toda esa gente tan importante que se cree que Madrid es el ombligo del mundo y Barcelona la nariz. Hay más gente viviendo en este país. Gente a la que nadie hace caso. Y si salgo elegido, con mis compañeros, les prometo que se van a acordar de nosotros.

*PRESIDENTE DEL CABILDO DE TENERIFE