La Guardia Civil de Tráfico recomienda a los conductores extremar las precauciones al volante ante la situación de alerta por posibles precipitaciones fuertes en varias islas, y especialmente, aumentar la distancia de seguridad con el vehículo precedente.

En cuanto a la visibilidad, recuerda que, si el parabrisas del automóvil está sucio por las salpicaduras de agua, barro y grasa, al poner en funcionamiento las escobillas se puede formar una capa sucia que impedirá la visibilidad.

Asimismo, si no se toman precauciones para que no se empañen los cristales, el conductor puede quedarse sin visión del exterior, indica la Guardia Civil de Tráfico en un comunicado.

Respecto a la adherencia del vehículo, debe tenerse en cuenta que las primeras gotas, al mezclarse con el polvo y la grasa del asfalto, harán que la adherencia sea crítica, pero mejorará algo si sigue lloviendo y será más uniforme.

Cuanto mayor sea el agua acumulada en el firme, las distancias de frenado se alargarán; y si llueve torrencialmente o existen balsas en la carretera, el coche puede hacer “aquaplaning” y patinar sin dirección.

Además, al circular por zonas con balsas de agua, la humedad podría afectar a las pastillas y a la eficacia de los frenos.

Para mejorar la visibilidad, debe encenderse el alumbrado de carretera para hacerse más visible a los demás; incluso el de antiniebla trasero si la lluvia es muy intensa y los coches levantan una cortina densa de agua.

Antes de arrancar, deben limpiarse todos los elementos del coche que permiten ver al conductor -parabrisas, espejos y faros- y ser visto -intermitentes y la totalidad del sistema de alumbrado-.

Para evitar el empañamiento de los cristales, es necesario activar toda la potencia del climatizador o del aire acondicionado y dirigir el chorro hacia los cristales.

Para adaptarse a la pérdida de adherencia, hay que aumentar la distancia de seguridad y reducir la velocidad, especialmente en zonas de curvas.

Si hay que frenar sin ABS, debe procurarse hacerlo en línea recta y soltar los frenos antes de empezar a girar el volante.

En caso de que se produzca “aquaplaning” y el coche patine, debe sujetar firmemente el volante, no hacer movimientos bruscos, no frenar -ni siquiera con ABS- y levantar suavemente el pie del acelerador.

Si los frenos fallan por el agua o la humedad, se secan pisando repetida y suavemente el pedal del freno.

La Guardia Civil de Tráfico informa de que ha realizado unos 80 servicios de auxilio en carretera a primeras horas de hoy en la carretera GC-1, la mayoría debido a averías eléctricas de los vehículos y por personas atrapadas en sus vehículos por desprendimientos de piedras y balsas de agua en la vía.