economía

997 millones para “menos cemento y más conocimiento”

La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, en la presentación. | DA
La consejera de Hacienda, Rosa Dávila, en la presentación. | DA

Canarias va a disponer de 997,7 millones de euros en el período presupuestario 2014-2020 con cargo al Fondo Regional Europeo (Feder), pero, a diferencia del septenio anterior de 2007 a 2013, las inversiones ya no se dirigirán tanto a grandes infraestructuras como a consolidar un nuevo modelo de desarrollo basado en “menos cemento y más conocimiento”. Así definió Jordi Torrebadella, jefe adjunto de la Unidad de España de la Comisión Europea, la nueva filosofía inversora de los fondos europeos en este período, en el que el grueso de los recursos se destinarán a investigación, desarrollo e innovación; tecnologías de la información; competitividad de las pymes; internacionalización de la economía; y fomento de las energías renovables.

Torrebadella participó junto a Anatolio Alonso, subdirector general de gestión del Feder del Ministerio de Hacienda, y Rosa Dávila, consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, en el acto de presentación del Programa Operativo Feder Canarias 2014-2020, en el que junto a los 997,7 millones que aporta la Unión Europea se suman aportaciones del Estado y de la Comunidad Autónoma hasta un total de 1.173,7 millones. La definición de las inversiones se ha ajustado a la estrategia de desarrollo de Canarias para conseguir una evolución sostenible de la economía y del empleo, explicó Rosa Dávila.

La consejera explicó que de los 1.173 millones de euros de inversión pública total, 846 serán gestionados por la Comunidad Autónoma a través de sus presupuestos y 327 millones por la Administración General del Estado en sus programas plurirregionales.

Los fondos contribuirán al crecimiento económico, la generación de empleo, el aumento de la productividad, la mejora de la cohesión social y la convergencia real con Europa.

La ayuda comunitaria de 997,7 millones de euros se destinará principalmente a la mejora de la competitividad de las pymes, a apoyar acciones para favorecer el paso hacia una economía baja en carbono, al desarrollo de los sistemas de transporte sostenibles, a la investigación, el desarrollo y la innovación y a las tecnologías de la información. También hay actuaciones previstas para la adaptación al cambio climático y la prevención y gestión de riesgos, así como inversiones en infraestructuras sociales y sanitarias.