A primera hora de la mañana de ayer una pala procedió al derribo del monolito en homenaje a Franco, que conmemora la reunión que dio pie al alzamiento militar de 1936. Después de ocho años, el Cabildo cumplió el compromiso adquirido a través del Pleno para suprimir este monumento situado en el monte de Las Raíces, en el municipio de El Rosario, en concordancia con la Ley de Memoria Histórica.

Coincidiendo con el 40 aniversario de la muerte de Francisco Franco, el área de Medio Ambiente ha impulsado la retirada del monumento, al igual que la desafectación de la zona como Bien de Interés Cultural (BIC), categoría de protección otorgada por el propio dictador en 1963. Este proceso aún no está cerrado, pero se prevé que pueda culminar, en caso de no recibir alegaciones, a lo largo de las próximas semanas.

Se da la circunstancia, como explicó el consejero de Medio Ambiente del Gobierno insular, José Antonio Valbuena, que la empresa encargada de los trabajos de derribo se dedica al reciclaje de escombros, para luego construir cunetas y carreteras. “Resulta significativo que el monumento termine en una cuneta, donde precisamente el régimen franquista enterraba a muchos represaliados”. Ahora en esta zona se va a a plantar especies locales y se reconstruirá una parte del muro derribado. Después se prevé habilitar un espacio de esparcimiento.

La presidenta de la Asociación de la Memoria Histórica, Mercedes Pérez Schwartz, calificó como “una gran noticia” la demolición del mencionado obelisco, “al ser algo que llevamos esperando mucho tiempo”. Del mismo modo, instó a la retirada de otros símbolos franquistas, como el nombre de algunas calles y el monumento de la avenida de Anaga, al igual que a la búsqueda de fosas comunes. Recordó que, en el caso de Canarias, estas se pueden hallar, sobre todo, en el monte o en tubos volcánicos, entre otras zonas.

Sin duda, el día de ayer se inscribe en la historia al haber puesto fin a uno de los símbolos del franquismo más significativos en la Isla.