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La comarca sureña se une contra la violencia de género

La red de municipios del sur de Tenerife por la Igualdad de género presentó ayer, en el Centro Cultural de Los Cristianos, la campaña No te resignes, una estrategia conjunta ante la violencia de género que busca concienciar en contra de la resignación y el conformismo, y para favorecer la acción y la toma de decisiones de las víctimas.

La campaña, que incluye un vídeo en el que colaboran vecinas y vecinos de los nueve municipios que integran la red, llama la atención sobre expresiones del lenguaje cotidiano y creencias que alimentan el papel subsidiario femenino en la relación, que favorecen la obediencia y, por lo tanto, contribuyen a la resignación, como “quien bien te quiere, te hará sufrir”, “donde manda capitán, no manda marinero”, “con la cuchara que coges, con esa comes” o “él es así”:

Cuestionar y eliminar los estereotipos y la legitimación de la resignación transmitidos por la cultura, y erradicar el modelo de conformismo, pasividad, paciencia y aceptación como vía de resolución, son los objetivos de la campaña No te resignes, que pretende trascender el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer del 25 de noviembre.

La red de municipios del sur de Tenerife por la Igualdad de género se creó en 2011 con el objetivo de impulsar el desarrollo de las políticas de igualdad en el sur de la Isla y de mejorar la calidad de las actuaciones locales en esta materia y está compuesta por nueve municipios, que son Adeje, Arico, Arona, Fasnia, Granadilla de Abona, Guía de Isora, San Miguel de Abona, Santiago del Teide y Vilaflor de Chasna. Así, constituye un esfuerzo comarcal por mejorar la eficacia y la eficiencia de las acciones preventivas y los recursos de atención y asesoramiento a las mujeres víctimas de violencia de género.

La iniciativa va dirigida a la población en general, pero pretende llegar, de manera especial, a las mujeres mayores de 25 años, con el fin de fomentar su posicionamiento crítico ante frases del lenguaje cotidiano y actitudes que favorecen la resignación, la normalización y la pasividad ante la agresión, lo que aumenta el dolor de las víctimas.