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Cuidado con el terror

1. Hay que tener cuidado con el terror. Me asustan las noticias de que la Policía Nacional no cuenta con suficientes radio patrullas en Santa Cruz y que tiene que desviar servicios a la Policía Local, que no digo que lo haga mal, ni mucho menos. Me asusta que no se cubran las vacantes de la Guardia Civil, un cuerpo prestigioso al que hay que dotar de los medios que sean precisos para que los agentes desempeñen su trabajo con eficacia; y de más efectivos en las islas. Habría que recordar a las autoridades de Interior -a mí este ministro me parece una persona seria y consecuente- que estas islas viven del turismo y el menor acto violento en nuestro territorio dejaría nuestra economía en el suelo. Es preciso controlar el terror. Me consta que las cosas del yihadismo en las islas están muy controladas, que se ejerce una vigilancia exhaustiva en las mezquitas y que la red de informadores es muy buena. Y eso me tranquiliza.

2. Vivimos una guerra. El presidente sirio, Bachar El Asad, acaba de acusar a las autoridades francesas de no hacer caso a sus avisos de previsibles atentados terroristas en su territorio, por parte del Estado Islámico. Los yihadistas han golpeado a Francia con dureza, lo mismo que golpearon a España y al Reino Unido. Lo de Charlie Hebdo fue un aviso grave y los seis atentados del viernes noche en París la reafirmación de que iban en serio. La cifra de muertos, dado el número de heridos que se encuentran en estado crítico, puede llegar a los 200. Es terrible.

3. Me preocupan estas islas. Sin alarmar, por supuesto, porque este es uno de los sitios más tranquilos del mundo que conozco, la seguridad tiene que ser prioritaria. ¿Cómo que no hay radio patrullas para la Policía Nacional? Pues que se traigan. Y que se cubran las vacantes de agentes de Policía y Guardia Civil. Y que los agentes se vean en las calles, que esto aporta seguridad y ahuyenta a los malhechores. Si con algo no debemos jugar en esta tierra es con la seguridad, que garantiza nuestra tranquilidad y la tranquilidad de los doce millones de visitantes que llegan a Canarias cada año. Por favor, no juguemos con fuego porque nos podemos quemar.

achaves@radioranilla.com