1. Ha dicho José Luis García, presidente de la Cámara de Comercio tinerfeña, que Dios nos libre de Podemos, si éstos ganaran las elecciones. Coño, yo digo lo mismo, y apoyo al presidente: Dios nos libre de estos greñúos, que no tienen puta idea de nada, que pertenecen a la izquierda trasnochada y absurda y que todo lo que tocan lo cagan. ¿Quieren más? Este es un país libre y el que quiera decir algo lo dice, y punto, sea presidente de la Cámara de Comercio, sea encargado de un supermercado. Con Podemos en el poder, valga la redundancia, probablemente no nos dejarían decir lo mismo, así que los greñúos no pongan el grito en el cielo, ni la cara destemplada, porque a José Luis García, que votará al PP -como yo, si voto- se le haya ocurrido decir que, con Podemos, Dios nos coja confesados, nos ampare y nos dé cobijo en su inmensidad. Al fin y al cabo, si Dios existe -que yo a veces lo dudo- seguro que no permitiría que a este país lo destruya una izquierda que no quiere firmar un pacto antiterrorista. Burros, que son unos burros.

2. Estos demócratas de tres al cuarto siempre tienen el fonil por la parte más ancha y la estrecha para los demás. Ellos pueden quitar los crucifijos de los cementerios, pero José Luis García no puede decir que, con Podemos, Dios nos libre; ellos pueden retirar los bustos del rey de los ayuntamientos y sacar al fresco las banderas republicanas, pero nosotros no podemos decir que votaremos al PP. Váyanse a hacer puñetas, hombre, partida de desgraciados. Yo digo lo que me da la gana y José Luis García no va a pedir perdón por exteriorizar un deseo legítimo: que gane el PP y una impresión incuestionable: que los otros nos conducirán al desastre. No lo piensa sólo García, sino, de momento, el 30% de los españoles, yo incluido, que pueden ser más de aquí al 20 de diciembre.

3. Si les digo la verdad, estoy harto de estos chiquilicuatres de coleta y chanclas, que siempre han existido, desde los remotos tiempos en que tomaron por asalto democrático el Ayuntamiento de La Laguna para felicitar a Breznev en el aniversario de la revolución bolchevique. Hoy son prósperos empresarios gasolineros.