cd tenerife

“El equipo tuvo personalidad con el balón”

Martí se abraza a Fabián Rivero tras el partido. / SERGIO MÉNDEZ
Martí se abraza a Fabián Rivero tras el partido. / SERGIO MÉNDEZ

Debutó con buen pie José Luis Martí al frente del CD Tenerife. Sus jugadores interpretaron a la perfección todo lo que les había pedido, pero sobre todo cumplieron con las tres premisas clave: actitud, equilibrio y compromiso.

Lejos de individualizar, Martí admitió que estaba muy contento porque el equipo “ha asimilado los conceptos” que habían trabajado en los pocos días que lleva al frente del grupo blanquiazul y porque volvió a notar “ese cariño con el que siempre me han tratado aquí”.
En ese sentido, Martí confesó que volver a Tenerife “siempre ha sido especial” hasta en su época de futbolista cuando visitaba como rival el Rodríguez López. “He recibido siempre el cariño de la afición”, afirmó el técnico, que reconoció que “es un día que pasará de los mejores recuerdos de mi vida” y no dejó pasar la oportunidad de agradecer el esfuerzo “de la afición, que ha estado con el equipo, ha sido muy importante y al final los puntos que nos va a dar la afición van a ser muchos”.

Sobre sus nuevas sensaciones, ahora desde la banda, Martí señaló que “ha sido diferente, antes lo ves desde otra posición” y se mostró enormemente satisfecho porque “cuando ganas y ves que los chicos han interpretado muchas de las cosas habladas y el compromiso a la entidad, es para estarlo”. El nuevo técnico de la escuadra blanquiazul reconoció que decidió incluir a Jorge en el equipo “por intuición” y también advirtió que Pedro Martín “tiene gol y capacidad de definir”, aunque para él “lo bueno es que el balón acabó en la red”.
Cuestionado sobre el papel desempeñado por Alberto y Cristo González, José Luis Martí respondió que “son tan importantes como el resto, cada uno tendrá su rol dentro del equipo y han estado a un nivel más que aceptable, pero es difícil destacar a ninguno, el equipo hay que alabarlo todo en general” y sentenció que lo que más le gustó fue “la personalidad del equipo para que no le quemara el balón en los pies”.