tribuna

Fuera de cobertura – Por Antonio Alarcó*

Hace ya algún tiempo que el Ayuntamiento de La Laguna se encuentra fuera de cobertura. La situación con la realidad que viven día a día nuestros ciudadanos es escasa. Un gobierno nacionalista en minoría más preocupado por ejercer el poder que por solucionar problemas. Esta situación es ya una seña de identidad de algunos nacionalistas, abanderados por el cariño a su tierra pero que confunden el sentirse dueños de lo público, lo de todas y todos, cuando los políticos somos meros administradores temporales, primando más la propaganda que las soluciones. Recientemente tuvimos el honor de participar, en calidad de conferenciante, en Tribuna Fórum versando bajo el título Retos y perspectivas de los municipios canarios. La Laguna un caso especial, realizando un análisis político de los problemas y soluciones que aquejan a nuestra Ciudad Universitaria y Patrimonio de la Humanidad. La gestión política de una parte del ayuntamiento da la espalda a los ciudadanos, no es una administración que parezca cercana. El exceso de propaganda institucional que tiene más un tono de prebenda que de solucionar situaciones conflictivas, sin darse cuenta de que sus alcaldes o alcaldesas, y sus ediles no son presidentes de un gobierno superior, y la cercanía debe primar por encima de todo. La voz de un administrador público debe dar calor a los que se acercan a pedir ayuda o información. Deben dar solución a los problemas. Saber escuchar y actuar, y es precisamente ésta una de las facetas de las que carece parte de este gobierno municipal. Una deuda que alcanza los 105 millones de euros que no permite, o como mínimo cerca preocupantemente la capacidad de movimiento o de maniobra de una administración municipal que hace aguas, aquejado también por la división existente en el seno del gobierno, a lo que debe sumarse la mayoría absoluta que forma la oposición, lugar en el que nos encontramos y desde el que defendemos los intereses de los laguneros y laguneras sin estar nunca en la algarada, ni en maniobras de desestabilización, pero en disposición de gobernar siempre como partido de gobierno que es. Siempre con transparencia, públicamente y por escrito. No para repartir cargos, sino para buscar soluciones. El Ayuntamiento de La Laguna tiene un futuro inmenso, por sus ciudadanos, por ser tricontinental, Patrimonio de la Humidad, universitario, por tener el mejor astrofísico del mundo, un aeropuerto internacional, un hospital de referencia mundial, laurisilva única, monte y mar, así como un potente sector primario. Esto es lo que hay que potenciar, cuidar y mimar, por eso el gobierno de la inercia es ineficaz y los localismos empequeñecedores. Tenemos que hacer un municipio europeo. Los grandes problemas se solucionan mirando más allá de nuestras fronteras. Sin duda, el de La Laguna es un caso de lo que siempre he defendido y opinado abiertamente; los pactos en cascada son una falta de respeto a los ciudadanos y ciudadanas, y que benefician coyunturalmente a los partidos más que a las personas, y siempre adoctrinados por unos intereses que no se pueden extrapolar a los territorios municipales, con una realidad bien diferenciada del resto de administraciones públicas. Se trata de una adulteración de la democracia. Cuando un ayuntamiento se forma, en cualquiera de los aspectos que recogen las normativas que así lo rigen, deben primar los intereses de los ciudadanos. Los intereses de un pueblo. No para repartir cargos, sino para buscar soluciones a las ciudadanas y los ciudadanos de La Laguna, que son los que deben sentir que se encuentran en buenas manos, algo que queda muy lejos de las políticas realizadas por el actual alcalde y parte de su equipo.

*Portavoz del PP en el Ayuntamiento de La Laguna. Senador por Tenerife