Las universidades canarias han decidido coger el toro por los cuernos en lo que al empleo de sus titulados se refiere. Ambas le presentaron la tarde del miércoles a la vicepresidenta y consejera regional del ramo, Patricia Hernández, un ambicioso proyecto que permitiría dar trabajo a unos 1.000 egresados al año. Dicho plan, con un coste superior a los seis millones de euros, podría ser financiado con fondos del antiguo Impuesto General de Tráfico de Empresas (IGTE), como manifestó ayer el propio presidente del Ejecutivo regional, Fernando Clavijo.
Durante una visita a las instalaciones del Servicio General de Apoyo a la Investigación (Segai) de la Universidad de La Laguna, Clavijo confirmó al rector lagunero, Antonio Martinón, que este plan de empleo tiene “todos los beneplácitos”, puesto que se evita que la sociedad invierta en formar a los jóvenes para que se marchen a trabajar fuera y se daría más competitividad a las empresas, puesto que podrían contar con trabajadores muy formados y con otra perspectiva.
En esta misma línea, el vicerrector de Relaciones con la Sociedad de la ULL, Francisco García, reiteró al DIARIO que existe un “compromiso firme” del Gobierno regional, y así se lo dijo también a los responsables de las dos universidades la vicepresidenta, Patricia Hernández. “La idea es que entre 400 y 500 alumnos por año en cada universidad puedan entrar en el sistema productivo, lo que supone que un millar de personas formadas puedan ser empleadas aquí”, recalcó García, quien confirmó que “se trata de un proyecto que ha sido “diseñado conjuntamente” entre la Universidad de La Laguna y la de Las Palmas de Gran Canaria, elaborado en reuniones técnicas por distintos vicerrectorados de ambas instituciones académicas. “Las dos universidades trabajarían directamente con el Servicio Canario de Empleo (SCS), porque el objetivo no es solo reducir la tasa de desempleo en el Archipiélago, también transformar el tejido productivo canario”, subrayó el vicerrector lagunero.
Prácticas y becas
El citado plan, a cuatro años y que podría empezar a implementarse ya en 2016, permitiría introducir en el sistema a titulados universitarios con capacidad para innovar, transformar y dar un salto cualitativo al tejido productivo isleño. “No hay muchos parados universitarios en Canarias, porque la tasa de desempleo es mucho menor entre las personas con formación superior. El problema es que muchos universitarios están subempleados o sobrecualificados, porque el tejido productivo canario no los absorbe”, recordó Francisco García, quien dejó claro que todas las estadísticas y estudios “nos dicen que los problemas derivados de la sobrecualificación o el subempleo se deben a que los titulados no tienen formación transversal, a nivel de habilidades tecnológicas, idiomas, etc; o carecen de formación técnica especializada; o no han tenido una orientación laboral especializada”. Por ello, el plan incluye un programa de prácticas y becas, en colaboración con empresas y entidades del Archipiélago, “lo que nos permitiría llevar a un egresado de la empleabilidad al empleo”, concluyó el vicerrector de la ULL.
Los antiguos alumnos de la ULL aportan 68.000 euros
La Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de La Laguna (Alumni ULL) ha aportado en los últimos 10 años más de 68.000 euros en mecenazgo a la institución académica, a través de ayudas económicas directas a colectivos, grupos y personas de la entidad. Además, y de sus fondos propios, ha invertido en la universidad más de 128.000 euros a partir de distintas iniciativas, como la edición de un calendario anual con imágenes de la vida universitaria o la realización de una exposición fotográfica, que se muestra en los distintos campus universitarios de la institución.
Durante la celebración de su almuerzo anual, Alumni ULL propuso además distintas acciones en el seno del Consejo Social de la universidad, del cual forma parte.