El Granadilla Egatesa retomó el camino del triunfo tras ganar en pasado domingo en tierras extremeñas al Santa Teresa. Tras una primera parte dubitativa, que acabó en tablas, en la segunda las jugadoras de Toni Ayala sacaron el rodillo y lograron anotar tres goles más para imponerse por un claro 1-4. Las sureñas, tras sumar estos tres puntos, se colocan en quinta posición, y lo que es más importante, siguen metiendo puntos de diferencia con los dos últimos clasificados.

Una de las jugadoras que estuvo en el once tinerfeño el pasado domingo fue la centrocampista gallega Sara Tui, que reaparecía en las filas del Granadilla Egatesa tras estar cerca de un mes en el dique seco. La número 14 valoró el partido realizado por su equipo en Badajoz. “Sabíamos que sería un partido complicado. Teníamos que jugar como a nosotras nos gusta hacerlo, tocando la pelota, y no entrando en el cuerpo a cuerpo ni en el pelotazo con el Santa Teresa. Así lo hicimos en la segunda parte y nos llevamos los tres puntos”.

En cuanto a la lesión que sufrió, ya la tiene totalmente superada, una fascitis plantar que le apartó de los terrenos de juego cerca de un mes, aunque en realidad solo se perdió tres partidos, ya que entremedio hubo un fin de semana sin competición debido a las selecciones.

“Estoy totalmente recuperada. Ahora toca seguir entrenando y ponerme lo mejor posible, para volver a recuperar el ritmo que tienen mis compañeras”, aseguró la jugadora gallega.

Para un recién ascendido, el arranque liguero en la élite del fútbol femenino no ha podido ser más positivo. “No estamos obsesionadas con el quinto puesto. Estamos en una buena posición, pero más bien miramos hacia bajo, que es el objetivo real del club para esta primera temporada en Primera División. A mí no me coge por sorpresa este inicio, porque desde el primer día de pretemporada vi el trabajo y el sacrificio que tienen todas mis compañeras”, afirmó Sara Tui.

La jugadora gallega manifestó de igual modo que mucha culpa de que haya recalado en el Tenerife Granadilla Egatesa “fue por los enfrentamientos directos que tuve contra mi actual equipo cuando jugaba en El Olivo en las eliminatorias de ascenso a Primera División. Ese año el Granadilla nos eliminó -recordó-, aunque luego perdió con el Fundación Albacete. La temporada pasada también jugué las eliminatorias con El Olivo contra otro equipo canario, el Femarguín de Gran Canaria. A raíz de esos partidos supongo que se fijaron en mí”.