BALONCESTO

Volver a disfrutar

El Iberostar Tenerife se impone al Herbalife Gran Canaria en un duelo cargado de ritmo en el que  Javi Beirán resultó fundamental. / FRAN PALLERO
El Iberostar Tenerife se impone al Herbalife Gran Canaria en un duelo cargado de ritmo en el que
Javi Beirán resultó fundamental. / FRAN PALLERO

No fue bonito, pero sí muy, muy intenso; se logró lo que se quería, y necesitaba, que era la primera victoria de la temporada del Iberostar Tenerife, que parece tener tomada la medida al Herbalife Gran Canaria (65-63). El equipo parece haber dado un paso al frente y vuelve a ser el conjunto que corre, vibra y hace vibrar, algo que parece ir en el ADN aurinegro desde hace muchas temporadas. Y no era sencillo, porque el Herbalife Gran Canaria metía, y mete miedo, con una torre como Alen Omic al frente que a veces parece abusar de sus rivales y con un CB Canarias diezmado en el juego interior, pero todos cumplieron con su parte del guión, especialmente un Javi Beirán que puso patas arriba el derbi para que se quedara en el Santiago Martín.

Con la necesidad de trampear el partido para minimizar las bajas, Txus Vidorreta desplegó todo su arsenal defensivo para frenar a los amarillos.

Con ventajas cortas para los visitantes fue avanzando el encuentro, con un Omic claro dominador de la pintura que minimizaba a sus oponentes.

Solo la capacidad canarista de agarrarse al encuentro facilitó que este primer parcial se cerrara solo tres puntos abajo (12-15) y que el segundo se moviera por los mismos márgenes, a excepción del 23-32 que consiguió Sasu Salin gracias a un lanzamiento de tres puntos.

No era que las defensas se impusieran a los ataques era, simplemente, que los errores eran más que los aciertos, pero aquellas rentas no le venían mal al Iberostar Tenerife, que conseguía llegar al descanso con 29-34 y un mundo por jugarse.

Del mismo modo que en la primera mitad pasaron muy pocas cosas, en los segundos 20 minutos el duelo fue vertiginoso. El Herbalife Gran Canaria consiguió la mayor ventaja de todo el encuentro para cualquiera de los equipos (29-39), pero fue ahí cuando comenzaron a sucederse los parciales en uno y otro sentido.

Entonces apareció Javi Beirán, descarado y atrevido en ataque, para demostrar que los locales no habían pronunciado aún su última palabra. El madrileño asumió responsabilidades para situar a los suyos a solo dos puntos 47-49, antes de que el tercer cuarto concluyera con 50-53 y todo por disputarse.

Lo cierto es que muchos pensaban -o pensábamos- que el Granca podía romper el partido en cualquier momento si conseguía una buena racha, algo que pareció suceder cuando Sekulic vio cómo le señalaban una antideportiva. Pero los locales volverían a apretar a su oponente. El propio Sekulic conseguiría en la siguiente jugada anotar un triple, para que el electrónico reflejara un empate a 55 y el Santiago Martín comenzara a jugar su partido.

Omic aparecería para el 55-59, antes de que García Reneses optara por relegarlo al banquillo y, todo sea dicho, hacer un favor a su rival. Aprovechó el Iberostar Tenerife para no bajar los brazos, como ya hiciera en Málaga, y empatar a 59 gracias a un espectacular mate de Nico Richotti.

Se llegaba a los últimos cuatro minutos de duelo y todo estaba por decidir y ahí siempre aparece el escolta italo-argentino. No satisfecho con el anterior mate, Richotti anotó un triple (62-60) que sería respondido por Pangos (62-63) antes de que Davin White, también de tres, fijara el definitivo 65-63 en un marcador que no se movería más a pesar de restar 1,21 minutos a un duelo feo, pero sumamente vibrante.