SOCIEDAD

Investigadores de la ULL indagan terapias psicológicas para combatir el miedo a las arañas o a las cucarachas

Un grupo de investigadores de la Universidad de La Laguna (ULL), liderados por el profesor Wenceslado Peñate, indaga en terapias psicológicas para superar las fobias a pequeños animales como las cucarachas, las arañas o los lagartos.

El equipo investigador ofrece terapia gratuita de ocho sesiones a las personas interesadas en participar en el proyecto, que se basa en la observación de los efectos neuropsicológicos, cognitivos y conductuales que un tratamiento eficaz sobre los miedos a pequeños animales provoca en las personas que son tratadas, ha informado hoy la ULL en un comunicado.

Este estudio es la continuación de otros anteriores en los que el mismo equipo ha abordado el tratamiento de agorafobia por medio de las nuevas tecnologías, en concreto a través de la realidad virtual y el tratamiento vía internet.

Producto de esos estudios, el profesor de la ULL se ha planteado analizar los mecanismos neuropsicológicos que subyacen a la eficacia del tratamiento de las fobias a los voluntarios que envíen un e-mail a phobias@ull.es.

Según explica el profesor Wenceslado Peñate, la sensación de sentir un miedo intenso ante situaciones, objetos, animales u otras circunstancias es una experiencia normal en la vida de cualquier persona.

Usualmente, los individuos que sufren estos miedos muestran altos niveles de activación o nerviosismo, con muestras fisiológicas claras y que, finalmente, con la finalidad de evitar el sufrimiento de esos síntomas desagradables les provocan, evitan exponerse a esas situaciones.

Una característica de estos miedos es que las personas pueden reconocer que son excesivos o irracionales.

Estos temores están presentes en todas las culturas y las personas que los padecen son capaces de reconocer su irracionalidad, pero no pueden evitar sentirse afectadas.

“Ese miedo intenso puede derivar en una fobia o no, pero lo más importante es que interfiera con la vida cotidiana, afectando al rendimiento académico o laboral, limitando el acceso a aspectos de la vida que resultan agradables o constriñendo nuestra promoción personal”, explica el experto.

En este caso, los datos epidemiológicos alcanzan a más del 10% de la población, cuyo miedo a los pequeños animales les supone algún tipo de limitación en su vida cotidiana.

La psicología clínica ha desarrollado diferentes programas terapéuticos que resultan eficaces para vencer esos miedos y que permiten que los individuos vuelvan a disfrutar de las mismas cosas de antes.

“Sin embargo, los mecanismos que subyacen a esa eficacia terapéutica permanecen sin aclarar y sería importante conocerlos para mejorar la eficacia de esos programas”, señala Peñate.