SANTA CRUZ

El juicio de Las Teresitas se retrasa por falta de sala

La ausencia de disponibilidad de una sala capaz de albergar un juicio de las características que reúne el llamado caso Las Teresitas obliga a retrasar su celebración, prevista en principio para enero, hasta al menos el próximo mes de mayo.

Hay que tener en cuenta que dicho proceso cuenta con 13 acusados y a buen seguro que concitará la atención de la práctica totalidad de los medios de comunicación regionales, por lo que el Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife no cuenta con ninguna sala capaz de aforo suficiente. La más grande de todas ellas es la 12, pero su elección acarrearía un grave conflicto con la prensa, ya que no reúne las condiciones necesarias.

A ello hay que añadir el derecho ciudadano a presenciar un juicio que tiene la condición de audiencia pública. La única solución posible pasa, como ya ocurrió con el caso de los bomberos a los que se les juzgó por irrumpir en el Cabildo de Tenerife, por recurrir a las instalaciones de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en la también santacrucera plaza de San Francisco. En cuanto a los recursos pendientes (se dictó la apertura del juicio oral sin resolver los mismos), la Cadena SER adelantó ayer que la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso presentado por la defensa del exalcalde Miguel Zerolo para que declarase la arquitecta municipal Pía Oramas en el caso de Las Teresitas. El testimonio de Oramas es considerado clave en el desarrollo de la causa porque, según el escrito de acusación de la Fiscalía, existieron hasta cinco informes de tasación de los terrenos del frente de la playa, de los que el de Oramas es el más bajo (19 millones) y el Ayuntamiento optó por quedarse con un informe realizado por Tasaciones Inmobiliarias que determinó que el valor de las mismas parcelas era de 63 millones de euros. Al final se pagaron 52 millones.

Pendientes
Quedan al menos otro cuatro recursos por resolver, aunque solo su estimación podría causar algún tipo de demora en la causa. Uno es del propio Zerolo, otro es del empresario Antonio Plasencia a cuenta de la fianza, y dos más. Especialmente interesante es el relacionado con la fianza, ya que la titular del Juzgado de lo Penal Número 1 de Santa Cruz de Tenerife incluyó la misma en el auto que decreta la apertura del juicio oral, una disposición de por sí no recurrible.