VENEZUELA

Lo venezolanos tienen cada vez más difícil acceder a las medicinas

FARMACIA VENEZUELA

Una pareja jubilada de canarios, que acostumbraban pasar largas temporadas con sus familiares en Venezuela, llevan varios años sin poder viajar. El motivo no es la inseguridad, ni siquiera el desabastecimiento de alimentos. La razón fundamental es la dificultad que tienen para conseguir las medicinas que tienen prescritas por el médico. Tampoco es que padezcan enfermedades graves, que requieran de tratamientos complejos de encontrar y caros, sino cuestiones relacionadas con la tensión y algún medicamento para los dolores.

Otra mujer, también de avanzada edad de las Islas, ha tenido que desplazarse recientemente a Caracas por cuestiones familiares y lleva como equipaje todos los pañales que puede para su nieto que acaba de nacer por la dificultad que existe en el país para adquirirlos.

La carencia de medicamentos en las farmacias de Venezuela agrava la situación de los ciudadanos y puede representar un grave problema sanitario en el país. La Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven) ha denunciado que esta situación se ha agravado todavía más las últimas semanas y estima que el desabastecimiento se encuentra en el 80% de los productos, tanto los importados como los que se fabrican en el país.

El Gobierno culpa de esta situación al bachaqueo o contrabando, pero el sector, aunque reconoce la existencia de esta práctica ilegal, sostiene que es una cuestión de falta de abastecimiento de medicinas tan corrientes como las aspirinas. Desde Fefarven estiman que la deuda del Gobierno supera los 3,5 millardos de dólares.

Contrabando

Por uno u otro motivo, o los dos a la vez, los venezolanos se ven obligados a acudir en muchas ocasiones al mercado negro para conseguir los medicamentos que necesitan, pero a unos precios desorbitados, lo que limita el acceso a los mismos a quienes disponen del dinero necesario. Un reportaje publicado en el diario venezolano La Verdad por Paulina Chirinos describe con toda la crudeza el funcionamiento de este sistema de contrabando en el mercado Las Pulgas, de Maracaibo, donde se puede conseguir casi de todo sin prescripción médica, eso sí, pagando 10 veces más su valor.

“Luego de pasar pasillos oscuros con olor penetrante, las pastillas aparecen ante los ojos de los compradores. Sobre las mesas predominan cajas de medicamentos para el malestar general y de uso cotidiano como analgésicos, protectores gástricos y antigripales. Los precios por caja oscilan entre 250, 300 y 500 bolívares. También se pueden adquirir detallados, por sobre o blíster por 100 o 150 bolívares”, narra la periodista.

El presidente de Fefarven, Freddy Ceballos, califica el incremento de la escasez como la situación “más crítica que tiene el sector de la salud”, en declaraciones al citado periódico, y concreta que los medicamentos de uso pediátrico y neurológico, especialmente para enfermedades como el párkinson, se unen a la lista de las medicinas que poco a poco han ido desapareciendo.