SANTA CRUZ

La mala memoria histórica

En la capital aún hay más de 90 calles franquistas, según denuncia la asociación. / FRAN PALLERO
En la capital aún hay más de 90 calles franquistas, según denuncia la asociación. / FRAN PALLERO
Una misa en su honor o un esquela recordando el 40 aniversario de su fallecimiento son capaces de levantar las reacciones más viscerales entre los que consideran que cualquiera de estos actos supone la exaltación de un dictador, responsable de la Guerra Civil que dividió a España en dos y que, aún hoy en día, mantiene en fosas comunes a miles de muertos. Sin embargo, en el día a día, esas reacciones no resultan tan evidentes y sin mayor preocupación se pasa junto a símbolos que recuerdan los años de dictadura y a su máximo exponente, el general Francisco Franco. Calles o monumentos homenajean en Santa Cruz de Tenerife la figura del generalísimo, con el matiz, quizá olvidado por sus defensores y detractores, de que existe una ley de ámbito estatal, la de Memoria Histórica, que obliga a “la adopción inmediata de las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”. Al menos es lo que literalmente recoge la norma que fue aprobada en 2007.

En Canarias, el único Ayuntamiento que ha dado cumplimiento expreso a esa ley es el de La Orotava. Otros, como el de Santa Cruz de Tenerife, sólo ha procedido al cambio del nombre de ocho calles, modificación que llevó a cabo el exalcalde Miguel Zerolo en diciembre de 2008. En la actualidad quedan más de 90 vías relacionadas de un modo u otro con el dictador. En su momento, el decreto firmado por Zerolo especificaba que muchas de las denominaciones no podían modificarse, por cuanto algunas no suponen símbolos de exaltación, en referencia a los alcaldes de Santa Cruz de Tenerife durante la dictadura, además de otras que conllevan “estricto recuerdo privado” o no promueven la exaltación de los enfrentados durante la Guerra Civil y la dictadura, según argumentaba el decreto. Entendía entonces el Ayuntamiento de Santa Cruz que es el caso de calles como la de José Calvo Sotelo, asesinado con anterioridad a la Guerra Civil.

Simbología

Mirando más allá del callejero de la capital, el ejemplo más claro de simbología, o más bien, de enaltecimiento de la figura del dictador Francisco Franco, es el monumento que preside el final de la Rambla (ahora de Santa Cruz) en su cruce con la avenida de Anaga. Un monumento del escultor Juan de Ávalos que a pesar de su cambio de nombre, todo el mundo reconoce como el monumento de Franco. El propio Ayuntamiento de Santa Cruz lo describe en la web municipal como “una obra escultórica que muestra la intencionalidad ideológica del poder imperante en la época”, y añade que “en ella se simboliza al general Franco como un salvador que vuela sobra las alas de un arcángel. Constituye uno de los ejemplos del arte que se impuso en Canarias en la época de la posguerra”.
Son varias las formaciones políticas con representación municipal que se han mostrado partidarias de que esta escultura sea retirada y, como propuso Ramón Trujillo (IU) en la última comisión de control municipal, sea llevado a un museo como el de Almeyda si se considera que es “arte”, como defienden otras asociaciones y partidos. Trujillo defendió en la comisión, en la que, por cierto, el Ayuntamiento reconoció desconocer qué área tiene las competencias en materia de memoria histórica, también hizo referencia a otros símbolos del franquismo como el castillo de Paso Alto, que hizo las veces de prisión durante los años de la guerra y la postguerra y que el edil de IU propuso convertir en un museo memorial.

Pero si alguien ha denunciado de forma reiterada la pervivencia de símbolos franquistas en la capital es la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife, al frente de la que se encuentra Mercedes Pérez Schwartz, nieta del último alcalde republicano de Santa Cruz, José Carlos Schwartz, que fue fusilado por el bando nacionalista y enterrado en una fosa común. Para Mercedes Pérez Schwartz la situación que se está dando en la capital pero también en otros muchos municipios es clara: “Es una ley de rango superior que hay que cumplir y si no se cumple se está prevaricando igual que ocurre con el incumplimiento de cualquier otra norma de igual rango”. La presidenta de la Asociación de Memoria Histórica lamenta la situación que vive Santa Cruz en cuanto al cumplimiento de la ley que sigue en vigor pero que, como reconoce, de facto está derogada al retirarle la financiación el Gobierno central, “un dinero que no da a las asociaciones para seguir localizando fosas pero que sí entrega a la Fundación Francisco Franco”.

Pérez Schwartz recuerda que el monumento que está en las Ramblas se inauguró en 1965 y que incluso hay un fragmento del NODO en el que se recoge que su construcción se hizo en honor del Generalísimo Franco, “por si a alguien le queda alguna duda”.

Asevera Pérez Schwartz que “cuesta mucho trabajo que se hagan los cambios de las calles y el tema del monumento del Ángel de la Victoria es el más sangrante de todos los incumplimientos en lo que a símbolos se refiere”. “Imagínate -apostilla- llegar a Alemania y encontrarte nada mas entrar a Berlín, un ángel simbolizando a Hitler. Eso es impensable en un país europeo”.

Frente a las voces que defienden que se está ante una obra de arte y que, tal y como también recoge la ley, sería una de las excepciones en su aplicación, Pérez Schwartz matiza que “efectivamente es una obra de Juan de Ávalos, el escultor del franquismo, pero lo que dice la ley es que no se puede destruir, no que tenga que estar en sitios comunes a toda la ciudadanía. Si quieren mantenerlo que lo lleven a un museo, pero desde luego no puede mantenerse donde está”.

“El monumento está ahí -continúa- porque se dio un golpe de Estado que solo en Tenerife dejó 1.500 desaparecidos y fusilados, padres de familia, sindicalistas, políticos, trabajadores que defendían el gobierno legítimo de la república”, señala la presidenta de la Asociación de la Memoria Histórica.

Para la asociación, si hay otros monumentos como el de los Caídos, en la plaza de España, que puede interpretarse que honra a todos, de un bando, y otro, el del principio de la Rambla, “irremediablemente no puede estar ahí”. “Una comisión de expertos es la que tiene que estudiar, con informes técnicos, el cumplimiento de la ley y qué hace con él”, añade.

Pérez Schwartz lamenta una vez más la falta de apoyo a instituciones como la que preside porque “sin apoyo económico no podemos organizar nada”. Admite que esa falta de dotación es también la justificación que dan los ayuntamientos para no aplicar la ley. “Habría que hacer una valoración de cómo se invierten los dineros públicos en unas cosas y no en otras como hacer cumplir la ley”.

Schwartz propone que el monumento a Franco sea trasladado al Museo de Almeyda. / FRAN PALLERO
Schwartz propone que el monumento a Franco sea trasladado al Museo de Almeyda. / FRAN PALLERO

Reclamación

El monumento a Franco es también el protagonista del escrito que el abogado Eduardo Ranz, quien ha denunciado a más de 60 alcaldes de toda España por incumplir la Ley de Memoria Histórica, ha presentado ante el Gobierno de Canarias con fecha del 18 de julio de 2015 (también ante el Ayuntamiento de Santa Cruz), en el que expone que en el caso de la capital existen elementos que exaltan la Guerra Civil y la dictadura. Hace referencia expresa al edificio de la Subdelegación de Defensa, ubicado en la avenida 25 de Julio, en cuya fachada hay un escudo preconstitucional en piedra. El otro incumplimiento al que hace referencia Eduardo Ranz es el del ya citado monumento a Franco, en Las Ramblas. Ranz reconoce que la falta de información le ha impedido añadir más incumplimientos de la ley.

El letrado peninsular detalló que, hasta la fecha, no ha obtenido respuesta ni del Gobierno de Canarias ni del Ayuntamiento por lo que el siguiente paso, según admitió, será acudir a un contencioso-administrativo. En el escrito, el letrado también solicita la elaboración de un catálogo de vestigios relativos a la Guerra Civil y la dictadura franquista para proceder a su posterior eliminación.

Indicios también en San Andrés

Si hay algo que lamenta Mercedes Pérez Schwartz, sin restar ni un ápice de importancia al mantenimiento de los símbolos franquistas, es el abandono en el que el Gobierno del PP, afirma, ha sumido a las asociaciones para poder localizar y sacar de las fosas comunes a los miles de desaparecidos que dejó la guerra, la mayoría del bando republicano. “Las personas que nos pueden decir dónde están las fosas se nos están muriendo y sin dinero no podemos hacer nada”. En Santa Cruz, asegura Schwartz, “tenemos indicios de que existen fosas en San Andrés y María Jiménez y en toda la zona de Anaga”.

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Una comisión municipal, en enero

Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz confirmaban que en lo referente al cambio de calles o retiradas de otros símbolos, por ahora no hay ninguna nueva iniciativa. Sí que avanzan desde la Corporación que el propósito es que la la comisión técnica que ha solicitado la asociación que preside Mercedes Pérez Schwartz para hacer cumplir esta ley, “esté constituida en enero, una vez se confirme quiénes la integran”. En ese sentido, confirman desde el Ayuntamiento que ha habido reuniones del concejal de Cultura (José Carlos Acha) con Pérez Schwartz, tanto para la puesta en marcha de la comisión como para definir las actividades del Aula Cultural José Carlos Schwartz, creada hace tres años como área de encuentro, promoción y fomento del debate en torno a la memoria histórica, desde una perspectiva cultural, y la difusión de la investigación y el pensamiento contemporáneo. “La voluntad de todos es reanudar sus actividades”, concluyen. En ese sentido, Mercedes Pérez Schwartz reconoce y valora la puesta en marcha de este espacio de encuentro y discusión en homenaje a su abuelo, del que espera haya una continuidad. Un reconocimiento que, sin embargo, no hace que la presidenta de la Asociación de Memoria Histórica olvide al resto de víctimas: “Hay más gente que merece un mayor reconocimiento, y me refiero a las personas y concejales que encarcelaron y que mataron por pertenecer a esta Corporación de Santa Cruz”.

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