Junto al Joventut, el Estudiantes es, con mucha diferencia, el conjunto de ACB que más tira de cantera. Problemas económicos han provocado en los últimos años una vuelta a los orígenes en los estudiantiles, que hoy competirán en el Santiago Martín con hasta siete jugadores salidos de sus equipos de base.
El más veterano de todos ellos es Jaime Fernández. El base, nacido en 1993, lleva seis temporadas en el equipo siendo uno de los jugadores más importantes del mismo. Se completa a la perfección con Javi Salgado, titular habitual, y está llamado a convertirse en un jugador aún más importante en un futuro próximo.
El mismo camino puede recorrer Juancho Hernangómez, un alero anotador que consiguió la pasada jornada, frente a Valencia, 14 puntos, 7 rebotes y un robo de balón en los menos de 14 minutos que estuvo en pista.
El menor de la saga debe ser una de las sensaciones de la competición después de haber logrado ser el mejor jugador del pasado Europeo sub-20. Ya en pretemporada le demostró al Iberostar Tenerife que puede ser un jugador sumamente peligroso. Las bajas de Stimac y Nacho Martín pueden darle hoy un mayor protagonismo en el Santiago Martín.
Fran Guerra y Edgar Vicedo son otros dos jugadores que necesitan crecer en Liga Endesa después de haberse fogueado en la Adecco Oro. Vicedo, un alero de 2,03 metros, se curtió en el Huesca, mientras que Fran Guerra, grancanario de 2,14 metros, hizo lo propio en el Lleida. La historia de Guerra es curiosa, pues después de haber sido cortado en su día por el Estudiantes, el club decidió recuperarlo tiempo más tarde.
Darío Brizuela, de 20 años, salió de la cantera del Easo vasco y en su momento media España se peleó por hacerse con sus servicios. Buen anotador, necesita tener más experiencia en Liga Endesa Como Vicedo, también estuvo cedido en el Peñas Huesca de la Adecco Oro, tras lo cual fue recuperado para el primer equipo del Ramiro de Maeztu.
David Sainsbury y Alberto Maura son los otros dos canteranos que Diego Ocampo ha trasladado hasta Tenerife para el encuentro de hoy. Habituales en los entrenamientos del primer equipo, están llamados a ser parte del futuro de un club que necesita de su cantera para sobrevivir teniendo como vecino a un gigante como el Real Madrid.
El mejor ejemplo de ello es Lucas Nogueira, cuyo salto a la NBA -milita actualmente en los Toronto Raptors- alivió económicamente a un club cuyo patrocinio principal, Movistar, va prácticamente destinado a poder cubrir deudas para mantener a flote a uno de los clubes más míticos de nuestro baloncesto y uno de los que más apuestan de manera decidida por la cantera.