El presidente del Consejo Rector de la Radiotelevisión Canaria (RTVC), Santiago Negrín, ha asignado la mayor parte del presupuesto destinado a la contratación de programas para 2015 a la productora Socater (Sociedad Canaria de Televisión Regional, S.A.), que preside el empresario turístico Enrique Hernandis. Se da la circunstancia de que Socater está participada en el 40% por el Grupo Prisa, para el que ha trabajado Negrín en los últimos años antes de ser designado por el Parlamento para el cargo de máximo responsable de la televisión pública de Canarias. También resulta llamativo que Santiago Negrín haya formado parte de la plantilla de Socater durante seis años, desempeñando distintas responsabilidades antes de obtener una excedencia que permitiría su reincorporación.

Los programas contratados por Negrín son Todo lucha y Sin lugar a duda -donde Socater aparece como autor de la producción en el copyright-, que en su primera semana de emisión no superaron el 1% de audiencia. Estos formatos, que no cuentan con el respaldo de la audiencia, tienen un coste mensual de 187.000 euros para las arcas públicas.

Socater está participada en el 40% por Plural Entertainment España, S.L., perteneciente al Grupo Prisa para el que ha trabajado como periodista el actual presidente de RTVC en un puesto en el que actualmente se encuentra en excedencia especial por el desempeño de cargo público. Otra de las particularidades de estas contrataciones radica en que Socater no dispone de estructura profesional ni infraestructura técnica adecuada para la realización de los programas encargados por Negrín, por lo que subcontrata los servicios de otra productora audiovisual denominada Mediareport Canarias, de la que, curiosamente, también es copropietario y presidente el empresario valenciano afincado en Tenerife, Enrique Hernandis. La mayor parte de los miembros del Consejo Rector de la Radiotelevisión Canaria consultados por DIARIO DE AVISOS afirmaron desconocer los detalles de dichos contratos, al igual que el hecho de que el presidente del Consejo, Santiago Negrín, haya trabajado tantos años para la empresa adjudicataria del encargo. Igualmente, mostraron su sorpresa al conocer que dicha mercantil está participada en el 40% por el grupo multimedia del que ha formado parte Negrín hasta su nombramiento en la Televisión Canaria hace seis meses. Las mismas fuentes adelantaron que pedirán explicaciones al presidente del Consejo acerca de estas contrataciones y su vínculo con la empresa adjudicataria en la próxima reunión del órgano de gestión, que se celebrará presumiblemente la primera semana de diciembre.

TRANSPARENCIA
El diputado de Podemos Francisco Déniz, miembro de la Comisión parlamentaria de Control de la RTVC, considera una “imprudencia” del presidente del ente público suscribir contratos sin que estos pasen por el Consejo Rector. “Máxime”, afirma, “con todo lo que está cayendo sobre la gestión de su antecesor, Guillermo García, por lo que se debe ser muy escrupuloso en el procedimiento administrativo”. Sin entrar a valorar contratos y empresas concretas, Déniz defiende que todo contrato debería pasar por el Consejo Rector e, incluso, por la citada comisión parlamentaria, en aras de la transparencia. Añade que “una televisión pública no puede sacrificar la calidad por los índices de audiencia, aunque sea un equilibrio complicado”.

RESPONSABILIDADES
Desde Nueva Canarias (NC), su portavoz parlamentario, Román Rodríguez, sostiene que, desde su punto de vista, “es obligado por la ley de la RTVC que las contrataciones pasen por el Consejo Rector”, si bien dijo que no entraba a valorar cada una en concreto porque desconoce aún los expedientes. En este sentido, insta a los consejeros del ente público a exigir que se respeten los procedimientos, y reclamar “responsabilidades si se les excluye de decisiones que son de su responsabilidad”. Dicho esto, el parlamentario de NC afirma que cualquier responsabilidad política debe pesar sobre quienes designaron a los miembros del consejo rector “por cuotas de partidos”, es decir, CC, PP y PSOE. Un criterio que NC no compartió en su momento. En esta línea, Rodríguez sostiene que en el plano político también tendría responsabilidad Fernando Clavijo, porque cuando era candidato de CC a la Presidencia “movió los hilos para poner a sus candidatos en el consejo rector, ya que Paulino Rivero quería dejar eso para la siguiente legislatura”. “Es un consejo a imagen y semejanza de los intereses de los tres partidos en el anterior Parlamento”, concluye el diputado grancanario. Además, el líder de NC advierte de que se debe velar por el cumplimiento de la Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos.