Iberostar Tenerife e ICL Manresa se enfrentan esta mañana en el pabellón Santiago Martín en uno de los partidos que más alicientes y atractivos tiene a su alrededor en toda la jornada de la Liga Endesa.
Los aurinegros, inmersos en su primera racha positiva de la campaña, dos triunfos tras las cinco derrotas iniciales, quieren alargar su buen momento de juego y resultados. Esperan hacerlo desde la solidez defensiva que ha reclamado Txus Vidorreta.
Esa actitud atrás tan vital para el técnico vasco es la que sirvió para ganarle al Herbalife Gran Canaria en la sexta jornada, aunque en la jornada pasada no funcionara de la misma forma pese a vencer en Fuenlabrada.
Conocer si los aurinegros son capaces de mantener esa línea de buenos resultados es el primero de los alicientes de un partido sobrado de ellos.
Luego está saber si Saúl Blanco forma parte del choque o no. El alero asturiano se asoma al final del túnel tras la fractura de su muñeca a final del curso pasado. El calvario ya quedó atrás. Por delante está la ilusión de volver a serle útil a un equipo que también estrenará ante su fiel parroquia a las dos últimas piezas añadidas a su buen plantel.
Será el turno para el debut en casa de Joseph Jones y Salva Arco. Los dos jugadores ya conocen de buena mano cuál es su rol en un equipo de peones donde no hay reyes. En Fuenlabrada, aún con poco tiempo de trabajo en la disciplina lagunera, los dos demostraron lo que ya se sabía, serán dos piezas más de un equipo que tiene que ir hacia arriba.
El ICL Manresa, con tres triunfos en su haber tras su buen inicio liguero, no será presa fácil. El equipo de Ibón Navarro gira alrededor de la figura de un Dejan Musli que en el conjunto del Nou Congost está demostrando lo que no le dejaron en Vitoria, que es un jugador con unas posibilidades descomunales.
El MVP de octubre en la competición doméstica juega y hace jugar. Su duelo con Blagota Sekulic se añade a la larga lista de apartados destacados dentro de un partido que el mismo Ibón Navarro señaló durante la semana como “complicado como para casi todos los equipos”, pero que el exayudante de Rafa Sanz en el Tenerife Baloncesto afronta “con ilusión de hacer un buen partido y de intentar explotar nuestras virtudes”.
Y esas virtudes no son pocas aunque las estadísticas demuestren lo contrario. Atendiendo a los números, el cuadro manresano ejerce una Muslidependencia absoluta. El serbio es segundo en número de canastas de dos anotadas y décimo en porcentaje de tiros de dos (69,34%) y además es tercero en valoración (19,7), séptimo en anotación (14,6 puntos por partido) y cuarto en rebotes (8,14). El único jugador manresano que aparece entre los 15 primeros en algún apartado estadístico es Maris Grigonis, duodécimo en porcentaje de acierto desde la línea de tres (45%). Colectivamente, los números del conjunto de Ibón Navarro no son nada destacables. Conclusión fácil, sus tres triunfos han llegado haciendo a su rival mucho peor equipo sobre la pista. El Manresa es el cuarto peor ataque de la liga con 72,8 puntos anotados (por 78,86 del Iberostar Tenerife), es la cuarta peor defensa con 81 puntos encajados (por 83,71 de los aurinegros) y además es el que menos asistencias reparte (10,86 por las 18,43 del Iberostar), el segundo equipo que menos valora(68,14 por 88,57 del Iberostar) y el segundo peor equipo de la competición en porcentaje de tiros libres (69,64%). Con esos números ha sido capaz de sumar triunfos ante dos rivales a los que el Iberostar Tenerife no le pudo ganar en La Laguna. Y es que el ICL Manresa derrotó en su casa al Movistar Estudiantes (85-67) y luego a domicilio al Morabanc Andorra (74-77). La tercera victoria llegó ante el UCAM Murcia (77-69).
Esa tercera victoria es la que persigue el Iberostar Tenerife para empezar a soñar.