ATENTADO EN PARÍS

“Por primera vez, esa noche me sentí inseguro en París”

Pablo Melián,  periodista tinerfeño. / DA
Pablo Melián, periodista tinerfeño. / DA

El viernes por la noche, el periodista tinerfeño Pablo Melián se encontraba trabajando en la redacción de París de la Agencia France-Press (AFP), en cuya sección de deportes lleva ya más de tres años. Junto a otros compañeros, seguía por televisión el partido amistoso entre Alemania y Francia, en el mismo estadio donde debe disputarse la final de la Eurocopa de fútbol el próximo mes de julio. Ni él ni nadie podía imaginar que a esa misma hora, y en varios puntos de la ciudad, terroristas vinculados al Estado Islámico (EI) iban dejando tras de sí un reguero de sangre y cadáveres. De esa trágica noche y de sus vivencias los últimos días en la capital parisina dialoga en esta entrevista con el DIARIO.

-¿Cómo le sorprendieron los atentados la noche del viernes?
“En ese momento estaba trabajando en la redacción de AFP. Seguía el partido de fútbol entre las selecciones de Francia y Alemania, que se celebraba en el Estadio de Francia. Nuestros reporteros que estaban allí nos informaron que estaban pasando cosas inusuales. Primero se escucharon como una especie de petardazos, que más tarde se descubrió que en realidad habían sido bombas; luego, la salida precipitada del estadio del presidente Hollande; y, finalmente, que a ellos mismos les impedían salir de la zona acotada para la prensa. Al mismo tiempo, por Twitter y por televisión nos enterábamos de que se habían producido varios ataques terroristas en el centro de la ciudad”.

-En los medios de comunicación franceses se viviría de forma especial e intensa toda la noche. Además, hubo mucha confusión inicial, y supongo que todo el mundo quedaría muy afectado…
“Sí, claro. Una serie de ataques terroristas en el centro de la ciudad un viernes por la noche es de las cosas más graves que pueden suceder. Además, nadie sabía si habían finalizado, ni el destino de los terroristas. Nos recomendaron no salir de la agencia. A las 3 de la mañana, algunos decidimos volver a casa, pero otros se quedaron toda la noche allí”.

-¿Qué fue lo primero que pensó cuando supo que se trataba de una serie de atentados terroristas?
“Tengo que reconocer que al enterarme del primer ataque tenía la esperanza de que fuera algo aislado, un ajuste de cuentas o un atraco. Pero enseguida se sucedieron otros ataques, y nos dimos cuenta de que en realidad era un acto terrorista. Cuando llegaron las primeras noticias del asalto al Bataclan, nos quedamos paralizados”.

-Imagino que recibiría muchos mensajes de España, de la familia y amigos que le preguntaban si estaba bien. ¿Qué les contó? ¿Pasó miedo en algún momento?
“Lo primero que hice fue llamar a mi madre y decirle que estaba en el trabajo, para que estuviera tranquila ante las noticias que iban a empezar a llegar. A pesar de que había muchísimo trabajo, intenté sacar un momento para responder a todos los que se preocuparon por mi. No puedo decir que pasara miedo, pero por primera vez me sentí inseguro en París cuando regresé a casa. La ciudad estaba vacía y sólo se oían sirenas de policía y ambulancias”.

-¿Qué ambiente se respiraba en las calles aquella noche? ¿Y los siguientes días?
“El viernes se respiraba terror; el sábado no se veía a nadie en la calle y todo estaba cerrado. El domingo la gente volvió a salir, pero una serie de falsas alarmas provocaron de nuevo el pánico. El lunes se intentaba retomar el ritmo normal, pero la situación sigue siendo difícil de asumir”.

-Desde que se produjo el asalto a la revista Charlie Hebdo, y debido a la intervención de Francia en Siria, el país se encontraba en estado de alerta. Pero, ¿realmente la gente era consciente de que algo así podía ocurrir?
“Sí, aunque nadie esperaba un ataque de estas dimensiones, múltiple e indiscriminado. El Gobierno llevaba meses avisando que es muy difícil combatir el terrorismo, y de alguna forma estaban preparando al pueblo para nuevos ataques, sobre todo después de lo de Charlie Hebdo. Además, la policía o, en el caso del tren Ámsterdam-París unos pasajeros, ya habían logrado impedir otros atentados los últimos meses”.

– De hecho, en las últimas semanas se había reforzado la seguridad en todo el país…
“Sí, se reforzó mucho. Se puso en marcha el plan vigipirate, una escala más alta en el nivel de seguridad. Los militares circulan por el centro de París y vigilan todos los centros judíos de la ciudad, pero no fue suficiente”.

– ¿Qué escenario se plantea ahora en París y en toda Francia?
“El lunes, el presidente Hollande anunció un cambio en la Constitución para ampliar competencias en la lucha contra el terrorismo. También se reforzará la seguridad aumentando el número de agentes especializados. Creo que el escenario, al menos en lo que a la lucha antiterrorista se refiere, va a cambiar definitivamente. Tendremos que sacrificar algunas libertades para mejorar la seguridad”.

– Teniendo en cuenta la identidad de los autores materiales de los atentados, y siendo París una ciudad donde reside una importante comunidad islámica, ¿cree que puede afectar a la convivencia y generar más xenofobia hacia los musulmanes?
“Creo que cada vez hay más gente que sabe diferenciar las cosas. Aunque siempre hay una minoría que mezcla, ensucia e intentar sacar beneficios políticos de situaciones así, no creo que afecte a los musulmanes que llevan años viviendo pacíficamente en París y en Francia”.

-¿En algún momento los últimos días ha pensado volver a España?
“La verdad es que no. Estoy muy contento en París y espero que la ciudad vuelva a recuperar la alegría en poco tiempo. El golpe ha sido durísimo, pero no definitivo”.