VENEZUELA

La revolución venezolana de Chávez se marchita

Los partidarios del difunto Hugo Chávez se mueven entre la devoción por el chavismo y la desilusión ante la situación que vive el país. / REUTERS
Los partidarios del difunto Hugo Chávez se mueven entre la devoción por el chavismo y la desilusión ante la situación que vive el país. / REUTERS

En el 2010, el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez sembró un naranjo en el patio trasero de la casa de su infancia, al oeste de Venezuela, al que llamó “revolución” para representar su proyecto ideológico. El año pasado, durante la celebración del aniversario del nacimiento de Chávez, su sucesor, Nicolás Maduro, plantó otro naranjo en el mismo jardín. Sin embargo, los árboles enfermaron y sus hojas se secaron. “Tienen como una plaga”, explicó la guía turística Ana Hidalgo en el patio de la antigua casa del exmandatario. Casi de la misma forma que su jardín, el movimiento que Chávez llamó Revolución Bolivariana parece afectado de cara a las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre.

Más de una década de disfuncionales controles del Estado sobre la economía y el fin de un periodo de bonanza en los precios del petróleo, han disparado una de las mayores crisis económicas de la nación, miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). En Sabaneta, el pueblo natal de Chávez, ahora hay largas filas de personas que esperan un camión cargado de harina o papel higiénico, entre otros productos que escasean en el país desde hace meses. “Éramos chavistas, pero destruyeron este pueblo”, explicó Julio Coromoto, un obrero de 57 años. La rápida inflación y el derrumbe de la moneda local han destruido los salarios, mientras que la intensa ola de criminalidad lleva a muchos ciudadanos venezolanos a encerrarse en sus casas apenas cae el sol.

Varias encuestas anticipan que los votantes castigarán al chavismo en las elecciones legislativas de la próxima semana, aumentando la posibilidad de que el Gobierno pierda la mayoría en la Asamblea Nacional por primera vez en 16 años. Para evitar esa situación, el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) está exhibiendo la imagen de Chávez por todas partes y divulgando constantemente fragmentos de los discursos más emocionantes del expresidente. En el estado de Barinas, donde se encuentra el pueblo Sabaneta, el hermano y el primo de Chávez, Argenis y Asdrúbal, se disputan la candidatura a diputados, con la aspiración de seguir los pasos de los otros dos hermanos del expresidente, Adán y Aníbal, que actualmente son gobernador de Barinas y alcalde de un municipio del estado, respectivamente.

Sin embargo, muchos parecen mirar con recelo el apellido más famoso del estado, al estar tan relacionado con presuntos casos de corrupción y nepotismo. “Ahora vienen aún más Chávez. Eso más para ellos. ¿Y qué queda para el pueblo? Nada”, sentenció una exseguidora del gobernador, Zulay Chacón, tras esperar nueve horas en una cola para comprar bienes.

Oficialismo
El oficialismo todavía tiene devotos entre los venezolanos que aplauden iniciativas sociales como la entrega de viviendas, educación y salud gratuitas y el acceso a alimentos subvencionados por el Estado venezolano.

Durante un reciente encuentro de mujeres antiimperialistas en Barinas, la capital del estado venezolano, el gobernador Adán y el candidato Argenis entonaron canciones del tradicional joropo para deleitar a sus simpatizantes. “Esta es para Chávez. ¡Viva Chávez!”, exclamó Adán ante los vítores de decenas de personas que bailaban. Desde el Gobierno alegan que la crisis es fruto de una “guerra económica” dirigida por la oposición y el sector privado buscando desacreditar al presidente Maduro.

[sws_grey_box box_size=”100″]Denuncias y defensas enconadas

-“Ratas, 16 años de esto y mi cartera está vacía”, se quejaba Dulce Velásquez, una taxista de 53 años que confesó que inicialmente había apoyado a Chávez. Por otro lado, diputados de Estado de la oposición, como Simón Archila, han presentado al menos 200 quejas a la oficina del controlador local para denunciar irregularidades dentro de la familia Chávez. No obstante, no se han formulado cargos formales. “No tengo una mansión. Yo hago cola igual”, explicó a Reuters Israel Chávez, primo del fallecido presidente, en declaraciones en el centro de campaña electoral, desde donde anticipó la victoria del chavismo.

-Los partidarios del chavismo se muestran igual de vehementes, afirmando que “la oposición nos esconde nuestras cosas, nuestras toallas sanitarias, nuestro jabón”, declaró Carmen Serrano, una empleada de 23 años de una librería estatal. “A pesar de toda la situación, vamos a ganar. Soy chavista de corazón”, sentenció.[/sws_grey_box]