BALONCESTO

Sin excusas

El Iberostar Tenerife necesita ganar hoy en el Santiago Martín (12.30 horas) al Movistar Estudiantes después de haber perdido los tres primeros encuentros de la temporada. Los de Alejandro Martínez no podrán contar con Blagota Sekulic, que podría perderse hasta cuatro jornadas, para recibir a un cuadro estudiantil en el que no estarán Vladimir Stimac, debido a su reciente fichaje por el Estrella Roja, ni tampoco el ala-pívot Nacho Martín, lesionado.

Alejandro Martínez no puso paños calientes en referencia al duelo de hoy y lo calificó de “final” nada más acabar el encuentro frente al Real Madrid en la capital de España. El máximo responsable técnico del conjunto aurinegro apostó por el optimismo en su última rueda de prensa, recordando que el Iberostar Tenerife es el sexto mejor ataque de la liga, el segundo que más asiste y el sexto en valoración, pero los 92,67 puntos encajados por partido, algo que lo convierte en el equipo que más puntos encaja de toda la ACB, es demasiado lastre.

La prioridad, obviamente, es mejorar en defensa, algo que los propios protagonistas han repetido desde que comenzó la competición. La falta de comunicación en la pista es uno de los motivos aludidos para que la defensa no haya funcionado hasta el momento y a eso habrá que sumar hoy la baja de Blagota Sekulic que, aunque podría haber dado mejor rendimiento, es pieza fundamental dentro del engranaje del cuadro tinerfeño.

Pero el problema de las bajas no es solo local. El Movistar Estudiantes, que tampoco conoce aún lo que es la victoria, perdió esta misma semana a Vladimir Stimac, que utilizó una cláusula de salida para poner rumbo al Estrella Roja de Belgrado y para que el agujero en su juego interior sea aún mayor, Nacho Martín cayó lesionado quedando fuera del encuentro de esta mañana.

La lucha en el interior será una de las claves del primer encuentro marcado en rojo del año para los locales, que luego deberán afrontar una salida a Málaga antes de recibir al Herbalife Gran Canaria en un inicio de curso que puede resultar muy peligroso para el Iberostar Tenerife.