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Uno de cada tres alumnos de la ULL hace prácticas en empresas

La llegada de los grados ha multiplicado el número de asignaturas prácticas en la universidad. / FRAN PALLERO
La llegada de los grados ha multiplicado el número de asignaturas prácticas en la universidad. / FRAN PALLERO

La llegada de los grados a la universidad ha provocado numerosos cambios en la mayor parte de las titulaciones, que han visto reducidos los años de formación y han incorporado los máster como paso previo a la incorporación al complejo mercado laboral. Para hacer algo más accesible ese trágico paso, todas las especialidades cuentan ahora con asignaturas de prácticas, incluso aquellas en las que tradicionalmente no había, como puedan ser los casos de Derecho, Geografía e Historia o Filosofía, por poner algunos ejemplos.
En el caso de la Universidad de La Laguna (ULL), según datos aportados por el Vicerrectorado de Estudiantes, de los 21.000 alumnos matriculados este curso en la institución, un total de 6.263 (un 32%) realizarán prácticas externas en el primer o segundo cuatrimestre. Para ello, la entidad lagunera tiene suscritos más de 2.000 convenios con instituciones públicas o privadas, de los que la mitad son con empresas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. “Es tan complejo para la universidad organizar las prácticas que hemos creado, dentro del Servicio de Planificación, un negociado específico de Prácticas Externas donde trabajan cuatro personas, cuya labor está orientada a prestar apoyo a los estudiantes buscando organismos en los que puedan llevar a cabo estas prácticas”, expone el vicerrector de Estudiantes de la ULL, Alfonso García Hernández.

Y no solo se trata de empresas privadas. También hay instituciones como el Servicio Canario de la Salud o la Consejería de Educación, con las que existen convenios marcos para dar cobertura a un importante volumen de alumnos. “Hay titulaciones en las que se pueden llegar a realizar de forma simultánea a lo largo del curso hasta 92 créditos de prácticas, lo que supone que hay alumnos de varios cursos haciendo prácticas a la vez. Esto ocurre sobre todo en especialidades como Enfermería, Medicina, los distintos niveles de Educación o Económicas”, subraya Alfonso García, quien incide en que solo para las prácticas curriculares la Universidad de La Laguna trabaja con 1.494 empresas. De ellas, 1.234 son de Tenerife, 131 son de la Península y otras 309 de distintos lugares (entre ellas, 4 de El Hierro, 9 de Fuerteventura, 73 de Gran Canaria, 5 de La Gomera, 33 de La Palma y 24 de Lanzarote). “También hay prácticas que se realizan en el extranjero, básicamente en países de nuestro entorno”, recalca el vicerrector de Estudiantes lagunero.

En su opinión, con la llegada de los grados se ha producido un “cambio conceptual”, además de que se ha reducido un año formativo, todos los alumnos, en algún momento de su título de grado o máster deben realizar alguna asignatura obligatoria de prácticas. “Así, no solo se forma al alumno en la adquisición de las competencias que se dan en el aula, sino que también se le lleva a un lugar donde desarrollará en la práctica esas competencias”, denota Alfonso García.

En los primeros años de implantación de los grados, todos estos cambios generaron problemas a las universidades, y especialmente a las carreras que no tenían asignaturas prácticas, como era el caso de Filosofía, Derecho, Turismo o Administración de Empresas, etc. “Ahora, en cambio, ese cambio ha hecho que, en el caso de la ULL, se genere una red entre la universidad y los empresarios canarios, que les visibiliza y hace que se acerquen más a los alumnos, que igualmente conocen de primera mano cómo funciona la empresa y el mercado laboral”, agrega el vicerrector de Estudiantes.

Un elevado porcentaje de empleabilidad

Junto a las prácticas curriculares obligatorias, la ULL también gestiona numerosos convenios y acuerdos con empresas para facilitar la inserción laboral de sus egresados. Estas prácticas extracurriculares, a través de becas con entidades públicas y privadas, no son inherentes a los títulos, sino que sirven tanto para la formación como para la profesionalización de los estudiantes, fundamentalmente cuando están a punto de concluir o han terminado ya sus estudios. “No son obligatorias, pero sí generan un enorme interés entre los alumnos”, expone el vicerrector de Estudiantes de la institución académica, Alfonso García Hernández.

No en vano, un reciente informe del Ministerio de Educación, que analizaba cómo se incorporaron al mercado laboral durante los últimos cuatro años los universitarios que se titularon en el curso 2009-2010, reveló que la ULL tiene un elevado porcentaje de empleabilidad en algunas especialidades, como Medicina (95%), Farmacia (90%), Enfermería (85%), Arquitectura Técnica (77%) o Ingeniería (74%).
En la orilla opuesta aparecen Sociología y Bellas Artes (33%), Filología Hispánica (27%), Logopedia (42%), Geografía e Historia (38%) o incluso Turismo (56%). “En la medida de sus posibilidades, la Universidad de La Laguna colabora para que los egresados puedan seguir formándose, para que emprendan o logren un trabajo, pero la finalidad real es la formación a través de las prácticas curriculares”, concluye Alfonso García.