GUÍA DE ISORA

Vernier: “Creé un personaje que se corresponde con el verdadero”

El joven cineasta francés Lucas Vernier llega a la décima edición de MiradasDoc, el Festival Internacional y Mercado de Cine Documental de Guía de Isora, con el estreno internacional de su ópera prima, Detrás de la puerta amarilla (Behind the Yellow Door). Una película a medio camino entre la ficción y el documental con la que Vernier construye un encuentro imaginario con el gran fotógrafo alemán Lutz Dille, a quien conoció fugazmente en su adolescencia y que falleció en 2008, cuatro años antes de que comenzara la producción de este trabajo. El punto de partida del documental es un hecho que marcó a Vernier cuando era adolescente: un día, Lutz -vecino suyo y conocido de sus padres- le hizo llegar una nota en la que lo invitaba a visitarlo, pero el muchacho nunca tocó en la puerta amarilla que conducía a la casa del fotógrafo, uno de los mejores creadores de mediados del siglo XX, aunque nunca alcanzó fama internacional. Tras el fallecimiento del artista, Vernier decidió investigar sobre su vida y armó esta película, en la que Dille se convierte en personaje invisible que habla con el director a través de una voz en off para contarle su extraordinaria vida -llegó a ser, por obligación, fotógrafo de los nazis- y darle algunas lecciones sobre el arte de la fotografía, las reacciones de las personas ante la cámara y el sentido de la vida.

La cinta compite en el Concurso de Ópera Prima del festival isorano y se proyectará por segunda vez a las 16.30 hoy en la sala 2 del Auditorio de Guía de Isora. Ayer se estrenó mundialmente en la sala 1 del mismo recinto. “Yo escribí un guion para ponerle voz al personaje, pero antes hice un montón de búsquedas y encontré a gente que lo conocía incluso familiares y otras personas. También usé cuadernos de notas de Dille y, además, lo conocí en mi adolescencia, así que tenía una idea de qué tipo de personaje era. Le he mostrado el documental a sus hijas y me han dicho que realmente era así, así que el personaje se corresponde realmente con Lutz Dille”, explica el director.

Dille era un hombre inquieto que no alcanzó la fama porque “no estaba buscando vender sus fotografías; solo al final de su vida y por parte de su mujer, porque tenían problemas financieros. También hay que tener en cuenta su origen alemán, porque era después de la Segunda Guerra Mundial y eso podría provocar cierto rechazo”. Vernier, presente en el estreno, se mostró “encantado y muy feliz” de haber acudido a MiradasDoc, festival que conocía porque en la producción de Detrás de la puerta amarilla trabajaba una persona que también había trabajado en Fragmentos de una revolución, ganadora del Premio al Mejor Largometraje en el certamen de 2011.